El PP europeo presentará un plan de austeridad general para europarlamentarios

«La posición de la delegación española va a ser un documento en donde expresemos que estamos a la cabeza en la austeridad, no sólo en los viajes, sino también en lo que significan los fondos que administran los eurodiputados», explicó Mayor Oreja. Así se pronunció después de que los eurodiputados de PP y PSOE rechazaran el miércoles aplicarse a ellos mismos medidas de austeridad similares a las que han aprobado varios estados miembros para sus funcionarios o pensionistas, como viajar en avión en clase económica, no acumular dietas o congelar sus salarios en 2012.

En la misma línea se expresó ayer el presidente del PP de Baleares, José Ramón Bauzá, quien dijo que los cargos públicos deben demostrar que «no tienen privilegios» reduciendo al máximo los costes, mientras remarcaba que él «siempre viaja en clase turista». Y añadió: «Si hay que ir en bicicleta, se va en bicicleta».

También habló la portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, quien señaló que «siempre» viaja en clase turista y se mostró «convencida» de que el resto de miembros de la Generalitat «administran el dinero público con idéntica pulcritud y rigor».

Al respecto de la polémica, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, apuntó que los eurodiputados se han equivocado y tendrán que modificar su postura. «Yo creo que tienen que rectificar y dar ejemplo, los del PP, los del Partido Socialista. Prácticamente todos los partidos han votado para mantener esas situaciones que yo creo que, en este momento, no se justifican, porque les estamos pidiendo a todos los ciudadanos que hagan un esfuerzo por apretarse el cinturón», recalcó.

El ejemplo de Esperanza Aguirre
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es una de las políticas que siempre que viaja en avión lo hace en clase turista, incluso en la etapa de bonanza económica. Además, en sus numerosos viajes de trabajo siempre trata de ser «una más» entre los pasajeros, como cuando coincidió en el avión con un grupo del Imserso que iba de vacaciones a Palma de Mallorca, con los que se puso a departir en medio del pasillo escuchando atentamente todo lo que le decían. Incluso en las numerosas ocasiones en las que los miembros de la tripulación no han querido cobrarle alguna consumición a bordo, ella siempre se ha negado y ha pagado como cualquier otro ciudadano.