Entre nosotros

Ha sido la noticia más seguida de la semana por encima de la detención de Strauss-Kahn: la liberación de los marineros del «Vega 5», de las tropecientas mil becas de Zapatero, de la superreducción del IVA que promete Rajoy e incluso, por encima del festival de Eurovisión. Y no es para menos. En estos momentos ella es una pieza clave para reactivar el turismo y nuestra industria textil a partes iguales. Eso es lo que importa. Da lo mismo que el FMI nos acabe de colocar un directo a la cartera incluyéndonos en el mismo furgón de cola que a Grecia, Irlanda y Portugal mientras sólo nosotros podamos presumir de haber sido los elegidos por esta nueva diosa fortuna del siglo XXI.A ver qué otro PIG puede decir lo mismo. Hay quien cree ver en su oportuna visita la mano de José Blanco, que ha estado por tierras de la antaño pérfida Albión ejerciendo de agente inmobiliario y vendiendo la extraordinaria calidad de nuestras construcciones por la parte de Murcia. Si fuera así habría que descubrirse ante esta nueva táctica del siempre hábil responsable de la campaña del PSOE: durante dos días apenas se ha comentado el pinchazo de Zapatero en Zaragoza, ni los nuevos recortes que se nos empiezan a exigir desde Europa, ni el desmadre que se lleva el CNIO con Barbacid. Cierto que las protestas convocadas por «Democracia Real YA» contra la caótica situación económica han conseguido comerle un pelín de terreno mediático, pero ¿qué pueden hacer unos cuantos cientos de jóvenes sin futuro, con lo poco glamouroso que es eso, frente a su empaque y donosura? Y es que problemillas puntuales aparte, tan mal no se debe de estar en este país cuando Pippa Middleton ha estado de botellón entre nosotros. Algunos se quejan de vicio, oigan.