Griñán atempera el forcejeo Sevilla-Málaga por la gran caja

Desde que en febrero de 1999 el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, actual vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, lanzara la idea de crear una gran caja andaluza, la ubicación de la futura sede ha sido uno de los principales escollos para conseguirla.

El pasado jueves, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dejó claro que apoyaría el proceso de fusión de las cajas si la sede de la entidad está en la capital malagueña. Sánchez Monteseirín se posicionó en la misma línea, pero apuntando a Sevilla. En mitad de este cruce de declaraciones, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, afirmó ayer que la ubicación de la futura sede «no es lo más importante en estos momentos». Aseguró que considera «evidentemente claro» que en un proyecto de la «envergadura» de la gran caja «si alguien comienza planteando problemas es que no tiene mucha voluntad». Para Griñán, lo más importante en este momento no es decidir dónde estará la sede central, sino concitar el esfuerzo de Cajasol y Unicaja, algo que en su opinión es «bueno para Málaga y hay que recordar que la caja de Málaga, como dice su alcalde, es también la de Almería o la de Cádiz», ya que Unicaja es el resultado de la fusión de varias entidades.

De otro lado, el presidente del PP-A, Javier Arenas, pidió «discreción» a los políticos, debido a que «en estos momentos es pronto para hablar desde la política de las condiciones que se pueden dar en una futura fusión». Arenas instó a «esperar a que los consejos de administración de las cajas y sus órganos rectores maduren las propuestas que tengan que hacer y mientras menos política haya, habrá más garantías de éxito».

Por su parte, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, recalcó el papel de Sevilla y aseguró que «tendrá su peso específico».