Cambios climáticos
Bienestar Social alerta del peligro de las olas de calor y adecua sus centros de personas dependientes
La consellera de Bienestar Social, Angélica Such, ha anunciado que ya se han puesto en marcha "las medidas para prevenir, minimizar y atender los efectos para la salud de las personas dependientes, que se pueden producir durante estos meses de verano derivados de las colas de calor".Angélica Such ha explicado que se han diseñado "una serie de actuaciones para reducir los efectos asociados a las olas de calor. Nuestro objetivo es facilitar información de utilidad a los profesionales de todos los centros de personas dependientes para la prevención, detección precoz y tratamiento en los casos en que sea necesario".El Programa de Prevención y Atención a los Problemas de Salud Derivados de las Temperaturas Extremas en la Comunitat Valenciana desarrollado por la Generalitat, contempla dos subprogramas, "Ola de Calor"y "Frío Intenso", y constituye una iniciativa de adaptación encaminada a disminuir el impacto que los extremos térmicos en nuestra Comunitat pueden producir en la salud de algunas personas.La consellera de Bienestar Social ha señalado que hay colectivos "especialmente sensibles al calor excesivo, como las personas mayores, los niños pequeños y las personas con problemas de salud2. Como en años anteriores, las actuaciones del programa Ola de Calor de la Generalitat Valenciana se basan en la vigilancia meteorológica y establecen diferentes niveles de riesgo determinados por la temperatura. En función de éstas, los organismos competentes elaborarán un índice de alerta de ola de calor para los cinco días posteriores, lo que permitirá activar los diferentes niveles del Plan: Nivel 0 (Verde) de información y vigilancia, Nivel 1 (Amarillo) de alerta de riesgo, nivel 2 (Naranja) de medidas de intervención, y nivel 3 (Rojo), también de intervención.Recomendaciones nutricionalesLos periodos calurosos y las olas de calor pueden agravar problemas de salud existentes, y sus efectos pueden aparecer en todos los grupos de edad. Sin embargo algunas personas presentan un riesgo mayor frente a los efectos del calor. En ese sentido, Angélica Such ha explicado que las personas mayores "son más vulnerables a la deshidratación como resultado de una menor sensación de sed, menor eficacia de su función renal y los fármacos que incrementan la pérdida de agua". Por ese motivo, la Conselleria de Bienestar Social incluye en el plan de medidas una serie de recomendaciones nutricionales para combatir la deshidratación en las personas dependientes institucionalizadas o usuarias de los centros.Entre las medidas destacan entre otras: - Favorecer la ingesta regular de agua (de siete a ocho vasos diarios) facilitando su disponibilidad, mediante jarras o dispensadores en lugares de cómodo acceso para los residentes. Para los residentes con mayor riesgo se sugiere el empleo de botellas de agua etiquetadas e individualizadas. - Incrementar la ingesta de alimentos líquidos, y disponer también de bebidas isotónicas. - Administrar los líquidos a temperatura adecuada, sin que estén excesivamente fríos, de modo periódico y repartido a lo largo del día, reforzando además las tomas de media mañana, merienda y cena. - Aumentar el consumo de frutas y verduras. - Evitar comidas demasiado copiosas y alimentos excesivamente condimentados o elaborados.- Evitar situaciones que puedan favorecer cuadros de deshidratación.