Convertirse en Batman cuesta 23 millones de euros

«El Caballero Oscuro. La leyenda renace» ha sido el segundo mejor estreno en España en lo que va de año. El «hombre-murciélago» ha sido protagonista de series y películas que han triunfado en la pequeña y la gran pantalla. Su imagen está entre los grandes iconos del cómic, y sus seguidores se siguen preguntando durante generaciones: «¿Cuánto costaría el traje de Batman?».

Puestos a justificar gastos, Bruce Wayne comienza su conversión en héroe con una concienzuda formación en artes marciales. Un instructor personal le firmaría una factura después de un año de duro entrenamiento, de más de 62.000 euros, según ha calculado el portal «centives.net».

No faltan los vuelos transoceánicos en jet privado, un concepto de 16.000 euros a cambio de que una compañía especializada como «Jets Bluestar» se ocupe de llevarte de Pekín a Nueva York.

Aunque donde verdaderamente se dispara la minuta del ciudadano más ilustre de Gotham City es en su equipamiento. El traje de kevlar de doble tejido, juntas reforzadas y antibalas asciende a 250.000 euros, que se completa con accesorios como un parapente y un sistema de agarre –a pesar de llevar capa, Batman no vuela como la mayoría de los demás superhéroes que la portan- con los que la factura aumenta 4.000 euros. Sin contar el casco de grafito.

Entre las armas con las que intentar aproximarse al «hombre-murciélago»: boomerangs de caza a 250 euros y cinco granadas por más de 700 euros por el lote.

No hay estimación muy cercana en lo que respecta al vehículo que utiliza en sus desplazamientos, el célebre «Barmóvil». La página web que ha auditado los enseres de Batman en el mercado apuesta por un «Humvee» de 130.000 euros.

Los honorarios del mayordomo
Los honorarios de Alfred, el famoso mayordomo de Bruce Wayne, haces las veces de un asistente personal ejecutivo con un salario superior a 200.000 euros por su dedicación las 24 horas del día.

El total de la cuenta con este y otros conceptos es de 2,3 millones de euros para conseguir sembrar el terror entre los delincuentes del barrio. O al menos, así lo consigue Batman con estos ingredientes y un poco de imaginación de cómic y fantasía cinematográfica.