Los cerebros españoles se fugan a Harvard

Nada tiene que envidiar a la comedia «teen» americana. Cuando hace dos años estrenaron la primera parte, ambientada en Oxford, arrasaron en taquilla. En aquella ocasión, Mario Casas y Amaia Salamanca la pareja protagonista. Aupados por el éxito, el equipo de «Fuga de cerebros» se traslada ahora a Harvard para seguir la incipiente historia de amor de Adrián Lastra (le recordarán como el obsesivo-compulsivo de «Primos») y la televisiva Paula Prendes.
Les acompañan un invidente, un gitano, un incapacitado físico y un tipo de pocas luces. A la vista de los personajes, imaginarán que la corrección política no estuvo entre las preocupaciones de los guionistas. «Lo políticamente incorrecto no tiene límite. La clave es ser gracioso o no», explica el director, Carlos Therón. De hecho, uno de sus guionistas, Curro Velázquez, asegura que «dicha incorrección política hizo que el guión de la primera parte estuviera metido en un cajón durante años»
Semejante plantel en la universidad más prestigiosa del mundo sólo puede dar lugar a las situaciones más estrambóticas que se puedan imaginar. «Se trataba de meter a un grupo de españoles en Estados Unidos con el espíritu de las películas de "American Pie"o "Porky's". Esta película podría haber durado 6 horas por la cantidad de tonterías que hacían los actores durante el rodaje», explica el guionista.

Hasselhoff, el fantástico
El protagonista, Adrián Lastra, que entra en el mundo del cine pisando fuerte en la comedia, cree que «no se trata de una segunda parte. Es una película completamente nueva con muchas cosas que no se habían visto en la anterior», asegura. Una de las novedades más llamativas de esta secuela es la aparición de rostros muy famosos, como el de David Hasselhoff, un cameo que se hace de rogar (no llega hasta casi el final de la cinta), pero que nos deja unos momentos surrealistas. «Está muy loco y resulta divertido. Sale poco, pero tampoco creo que necesitara más», explica el director sobre su intervención. «Nuestra primera opción fue Chuck Norris, aunque David ha quedado estupendo», añade. El rapero y ganador de un Goya por «El truco del manco», El Langui, también es otro de los rostros famosos. Regresa a la gran pantalla en una película «con muchos disminuidos, tanto físicos como emocionales. Me parece muy bien que nos riamos de las minusvalías. Aporta mucha normalidad reírse con ellas, no de ellas. Además, tenía muchas ganas de volver a hacer cine», explica. Loles León, Antonio Dechent, Patricia Montero y Mariano Peña también participan en la película.

Un éxito avalado por la taquilla
El premio del público en el Festival de Málaga ya supuso un buen presagio para la primera parte de «Fuga de cerebros». González Molina (que dirigiría después «Tres metros sobre el cielo») había encontrado esa fórmula que tan bien funciona en Estados Unidos y que trasladó a unos españoles a Oxford. Tampoco Mario Casas y Amaia Salamanca eran tan populares como ahora. El caso es que la cinta se impuso en la taquilla de 2009 (con 6.920.419 euros) incluso por encima de otros grandes estrenos, como «Los abrazos rotos», de Almodóvar.