«Memoria histórica» en clave electoral

Ayer, la presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, presidió en Sevilla un homenaje al padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, en el 75 aniversario de su fusilamiento y dijo que hay que superar el pasado «desde el reconocimiento y no desde el silencio de la ignorancia».

El acto tuvo lugar en el monolito que recuerda los fusilamientos de 1936 y contó con la asistencia de la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, y varias asociaciones de Memoria Histórica invitadas, cuyos miembros enarbolaban banderas republicanas. Se baraja que el lugar donde Blas Infante fue fusilado, el kilómetro 4 de la carretera de Carmona, sea el primer Lugar de Memoria Histórica de Andalucía señalado por el Gobierno andaluz. En este punto kilométrico es donde los partidos andaluces rendían anteriormente tributo a la figura del Padre de la Patria Andaluza cada 11 de agosto, pero ahora la fecha se ha trasladado al 5 de julio –el día de su nacimiento– para evitar que los diputados rompan sus vacaciones y el acto se celebra en el Parlamento. Sólo el PA sigue acudiendo cada año a la Carretera Carmona, pero el PSOE, con un ojo puesto en los comicios que están a la vuelta de la esquina no ha querido dejar pasar la oportunidad.

Torres recordó a quienes hace 75 años perdieron la vida en defensa de sus ideales y porque «sólo hacían lo que les dictaba el corazón y su conciencia». Tuvo un emotivo recuerdo para Blas Infante, para el entonces secretario general del PSOE de Sevilla, Manuel Barrios Jiménez, y también para «otros muchos que no tenían nombre y apellidos, que no están en la memoria colectiva, pero sí en el corazón de la familia socialista».

En conversación posterior con los medios de comunicación, Rosa Torres criticó a quienes pretenden «olvidar o ignorar» lo ocurrido porque la represión «fue más grave para unos que para otros. Unos tuvieron el nombre y registro de sus familiares con su lugar de enterramiento pero otras miles de personas no lo tuvieron y durante años sus familias no han sabido como llevar a cabo ese ritual de la muerte». «Tenemos la necesidad de saber dónde están, quiénes nos faltan, por qué nos faltan y sellar esa herida con el reconocimiento», añadió.

Minutos antes del homenaje floral ante el monolito, Torres entregó una rosa simbólica a Rosa Moya, hija del secretario del PSOE de Sevilla al inicio de la República, José Moya, fusilado en el mismo lugar.