«La Roja» mete un gol a los nacionalistas en el País Vasco y Cataluña

El triunfo de España en la Eurocopa de 2008 inauguró puntos de encuentro, como la plaza Moyúa de Bilbao, que en la noche del miércoles, tras vencer a Alemania, se convirtió en un hervidero de banderas, bufandas, camisetas y tatuajes de color rojo y amarillo. Más de un centenar de aficionados, en su mayoría veinteañeros, se concentraron en esta céntrica plaza bilbaína al grito de «yo soy español, español, español». Inaudito. Esta euforia, que se manifestó a través de bocinas y petardos en varios puntos de la geografía vasca, y que alguno se atrevió a paladear horas antes del partido al llevar puesta la elástica de la selección española en Vitoria, tiene preocupados a los nacionalistas.Y es que, según declaró el presidente del PP Vasco, Antonio Basagoiti, en la Cope: «‘‘La Roja'' ha metido un gol al PNV». De nada parecen haber servido los 30 años que los nacionalitas han empleado para hacer creer a los jóvenes vascos que esto no era España, que eran un pueblo oprimido... y eso, a juicio de Basagoiti, «se ha venido abajo por la Eurocopa y por el Mundial». Tanto es así, que los seguidores de «La Roja» reclamaron ver la final del domingo en una gran pantalla. Una petición que trasladó sin éxito el PP al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. El Ayuntamiento, del PNV, recordó que en un pleno previo al Mundial se acordó que no se iba a poner una pantalla gigante –sólo respaldó su colocación el PP– porque «ahora mismo no estábamos para hacer ese gasto». Así, mientras Bilbao se queda sin pantalla, en el municipio socialista de Baracalado sí habrá, por primera vez, una pantalla gigante para seguir la final. Quizá no sean los únicos. En Vitoria, su regidor, también del PSE, está haciendo gestiones para su colocación.El alcalde de Barcelona cedeY la historia se repite en Cataluña. La selección española con más ADN del Barça, además de clasificarse para disputar la final del Mundial, ha conseguido que el Ayuntamiento de Barcelona instale una pantalla gigante para verles jugar. Aunque desde la Eurocopa de 2008, el PP lleva reclamando al Gobierno municipal que instale una pantalla gigante en un espacio público para seguir a la selección, como hacen la mayoría de ciudades, no ha sido hasta ahora, que el Ayuntamiento ha dado su brazo a torcer. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, alegó ayer que el partido entre España y Holanda «es un hecho sin precedentes», por lo que los barceloneses que quieran ver la final del Mundial a través de una macro pantalla podrán hacerlo en la avenida María Cristina, al pie de la montaña Olímpica.Ganen o pierdan, un recibimiento a lo grandeAl margen de que ganen o pierdan, los españoles recibirán al equipo de España a lo grande en Madrid.- Tras aterrizar en la capital, los jugadores se dirigirán al tradicional saludo a las Altas Instituciones del Estado.- Entre las 19:00 y las 21:00 y subidos en un autobús descapotable, los miembros de la selección realizarán el siguiente recorrido: Moncloa, Princesa, Plaza de España, Gran Vía, Cibeles, Neptuno, glorieta de Atocha, ronda de Atocha, ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, ronda de Toledo, Puerta de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Plaza de España, glorieta de San Vicente y explanada del Puente del Rey.- Junto al Manzanares se instalará un escenario al subirán para concluir la fiesta.Ataque al grito de «españoles de mierda»Un joven gaditano fue hospitalizado el miércoles tras recibir un navajazo bajo la axila por llevar la camiseta de la selección española cerca de la plaza del Castillo de Pamplona donde se emitía el partido en una pantalla gigante. Según el Ayuntamiento, el joven fue agredido por un grupo de personas que, de acuerdo con el informe policial, le habían increpado a él y a sus acompañantes bajo el grito «españoles de mierda».