Fran Rivera una despedida a 300 km por hora

Era su gran noche y no quería esperar ni un minuto más para celebrarlo. No aguardaron ni a llegar a la capital. El AVE que cubre el trayecto Zaragoza-Madrid se convirtió el sábado por la noche en una auténtica fiesta a alta velocidad. Francisco Rivera, dos décadas y cincuenta corridas después, acababa de anunciar su retirada de los ruedos, y merecía celebrarlo por todo lo alto. Así, su entorno taurino, con su novia, Lourdes Montes, a la cabeza, convirtió, ante el asombro de los pasajeros, la cafetería del tren en una fiesta de las que no se olvidan.
Una celebración que no quiso perderse su hermano menor, Julián Contreras, pendiente en todo momento de la novia del diestro. Entre copa y copa, los miembros de su cuadrilla y algunos amigos, como el periodista José María García, se bebieron la noche. No faltaron viejas anécdotas del torero ni tampoco cánticos para homenajearle. Al parecer, incluso un grupo de fútbol femenino de Getafe se unió a los festejos. Una alegría desmedida que, por lo visto, no compartió el resto de viajeros: «El escándalo era tal que el interventor tuvo que llamarles la atención tras recibir varias quejas», declara un viajero a LA RAZÓN.

Molesto con el servicio
Pero lejos de ser comprensible, al parecer, la amonestación indignó al diestro, quien no dudo en protestar también por el servicio ofrecido. Además, según ha podido conocer este diario, en todo momento el torero estuvo acompañado por Paloma García Pelayo y un fotógrafo, probablemente con el fin de realizar una exclusiva de su inesperada despedida. Ya en la plaza podía sentirse que era un día especial para el hijo de Carmina Ordóñez, que incluso contó con la presencia de su hija Cayetana, a quien brindó la muerte de uno de sus astados.

La noticia, aunque celebrada por su entorno cercano, ha caído como un jarro de agua fría en el mundo de la tauromaquia, y es que su retirada llega tan sólo una semana después del «alejamiento temporal» anunciado por su hermano Cayetano.

En cuanto a los motivos de su cambio de tercio profesional, todo apunta a que el deseo de la pequeña Tana de vivir con su padre, así como los planes de futuro con Lourdes Montes –estarían pensando casarse y crear una familia–, han inclinado la balanza hacia su retirada.

A jucio por su hija Tana
La disputa judicial en la que se encuentra inmerso Fran Rivera con Eugenia Martínez de Irujo por la custodia de la hija de ambos parece haber sido determinante en la decisión del diestro. Así, el pasado miércoles acudió a los Juzgados de Familia de Madrid para continuar con el proceso judicial. Por lo visto, podría haber sido citado para aportar datos que permitan elaborar un informe psicosocial solicitado por el juez. También la hija de la duquesa de Alba y Tana podrían haberse sometido a un examen psicológico.