La cúpula de ANV y PCTV se enfrenta a 10 años de cárcel

Desde ayer, 43 dirigentes de Acción Nacionalista Vasca (ANV), el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y la propia Batasuna se enfrentan a diez años de cárcel y otros tantos de inhabilitación por un delito de integración en la banda terrorista. Los fiscales Vicente González Mota y Dolores Delgado desmenuzan a lo largo de casi 300 folios los motivos por los que tanto ANV como el PCTV se dejaron «fagocitar» por la banda criminal actuando, entre octubre de 2005 y 2009, como meros «testaferros» de los terroristas, cuyo único objetivo era «eludir la acción de la justicia» y participar en las elecciones mediante candidaturas títeres. Entre los procesados figuran los ex dirigentes batasunos Pernando Barrena, Juan José Petrikorena y Marije Fullaondo; las ex parlamentarias del PCTV Nekane Erauskin y Karmele Berasategui; y la alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galparsoro.

La Fiscalía solicita, además, la ilicitud de los dos partidos (ya ilegalizados por el Tribunal Supremo) y que declaren como testigos los dirigentes batasunos Arnaldo Otegi, Joseba Álvarez, Rufi Etxeberria, Joseba Permach y Juan Cruz Aldasoro, estos tres últimos apartados del procedimiento por el juez Baltasar Garzón al estar procesados en el sumario principal por la financiación de Batasuna a través de las herriko tabernas (todavía pendiente de juicio).

El relato fiscal apunta que ETA «compró» la colaboración entre Batasuna y ANV en una reunión celebrada en Baracaldo (Vizcaya) en enero de 2003 en la que se suscribió un acuerdo que se plasmó en la «sumisión de ANV en su actuación política a las directrices marcadas por Batasuna» y en la existencia de una tesorería común entre ANV, PCTV y la formación ilegalizada. Para la Fiscalía, la «dependencia y sumisión» de ANV a ETA queda «perfectamente clara».

«Base operativa» batasuna
Los fiscales reseñan, por ejemplo, que en la sede del PCTV, «base operativa de la Mesa Nacional de Batasuna», se elaboró un «guión sobre cómo deberían redactarse los comunicados alternativos» a las condenas por los atentados de ETA.

El Ministerio Público cree que «fruto del intercambio de votos por obediencia a ETA-Batasuna», los dirigentes del PCTV acataron las órdenes de la organización terrorista, siendo «fagocitados» por la formación ilegalizada, tanto en la contratación de personal (49 batasunos en nómina) como en el desvío de fondos o en la utilización de sus sedes. El PCTV, concluyen los fiscales, se erigió «en elemento integrante y necesario para la sucesión de actividades de Batasuna bajo la dirección de ETA».


Instrucciones batasunas por sms
- En el escrito de acusación provisional contra los 43 dirigentes abertzales se recalca que Petrikorena, ex responsable de Comunicación de Batasuna, se encargó a partir de abril de 2005 de «impartir directrices» a su homónimo en el PCTV, Peio Gálvez, que a su vez se las hacía llegar a la parlamentaria Nekane Erauskin. Gálvez «actuaba de enlace recibiendo por mensajes-sms las instrucciones de Petrikorena».
- Además, el dirigente de Batasuna Joseba Álvarez «ejerció de asesor» del grupo parlamentario del PCTV en la Cámara vasca.