Jaén

«El Cuco» admitió a la Policía que vio a Marta ensangrentada

Los investigadores llegaron a pensar que el menor participó en los hechos más allá de la ocultación del cuerpo.

El «Cuco» confesó que vio a Marta «con mucha sangre» en el piso de León XIII
El «Cuco» confesó que vio a Marta «con mucha sangre» en el piso de León XIIIlarazon

Estuvo a punto de confesar todo lo que sabía sobre el crimen de Marta del Castillo, pero se arrepintió justo a tiempo. Para sus propios intereses, claro está. El menor apodado «El Cuco» tuvo un momento de debilidad el 4 de marzo de 2009, cuando confesó balbuceante y entre sollozos a los policías nacionales encargados del caso que estuvo «allí», en el piso de la calle León XIII donde fue violada, golpeada y asesinada la joven sevillana, y que había visto «a Marta con mucha sangre».

Así lo declararon ayer los agentes del Grupo de Menores (Grume) y de Homicidios que realizaron las investigaciones y los interrogatorios sobre la desaparición y muerte de Marta en una nueva sesión del juicio contra «El Cuco». Según los policías, y como adelantó LA RAZÓN, la escena ocurrió en un traslado del menor desde el centro de Jaén donde estaba internado hasta Sevilla, para declarar ante el titular del juzgado de Instrucción número 4, Francisco de Asís Molina.

Las causas

Fuentes cercanas al caso indican que el adolescente acababa de conocer que se habían hallado mezclas de su ADN y del de la víctima en el dormitorio del asesino confeso, Miguel Carcaño. En el coche, camino de la capital hispalense, «El Cuco» estalló en lágrimas, admitió ante sus acompañantes que estuvo en el lugar de los hechos la noche del crimen y que había visto a Marta ensangrentada. Sólo perdió los nervios hasta ahí y se negó a dar más detalles sin su abogado, Fernando de Pablos.

Las mismas fuentes indican que los agentes pensaron que la implicación del menor podía ser mayor de la que se creía entonces. En aquel momento sólo había reconocido su participación en la desaparición del cadáver. Fue casi dos semanas después, el 17 de marzo, cuando Carcaño le incriminó en la violación y el asesinato de la joven, señalándole como el autor material del estrangulamiento con un cable.

Ante el juez de Menores número 1, los policías explicaron ayer que el menor cesó en su arrebato al conversar con su abogado. «El Cuco» se negó a ratificar sus palabras ante el instructor y, por tanto, no pueden considerarse una prueba en su contra. Después, sólo se prestó para señalar el lugar desde donde, presuntamente, arrojó al Guadalquivir el cuerpo de Marta junto a Carcaño y su amigo Samuel Benítez, siguiendo instrucciones del hermano del asesino confeso, Francisco Javier Delgado, y en presencia de su novia, María García. Al día siguiente, 5 de marzo, guió a los agentes a «tres o cuatro puentes» sobre el río, para no reconocer ninguno. Ya había enterrado todo rastro de debilidad.

Desde la Fiscalía destacaron que los agentes dejaron claro que «El Cuco» declaró «espontáneamente» y «sin presiones». Además, un subinspector certificó que el menor reconoció que la navaja hallada en la calle, con la que pudo ser amenazada Marta, era suya, pero que se la había regalado a su amigo Miguel.


La familia sufre el «pacto de lobos»
Junto a su padre y su marido, Antonio del Castillo, la madre de Marta, Eva Casanueva, volvió a la Audiencia de Sevilla. Su intención es seguir todo el juicio de «El Cuco», aunque coincida de nuevo con los padres del menor o le sostenga otra vez la mirada en la sala para contemplarle «frío, como si la cosa no fuera con él». El próximo martes, los adultos imputados volverán a Instrucción 4 para iniciar su enjuiciamiento con un tribunal profesional. Casanueva espera aún que den una pista sobre el paradero de su hija, pese a su «pacto de hienas, alimañas y lobos para callar y que una familia no pueda dormir tranquila».