«No tengo amores» asegura Tita Cervera por Jesús Mariñas

Perdió los kilos de su último embarazo y deslumbraba sobre zapatos Valentino forrados de encaje negro y una pulsera de anchura más que considerable. Casi supuso su «puesta de largo» y lo remarcaban sus posados con las Segrelles. Cómo la ensalzó una Pitita Ridruejo en sastre crema animado por sus característicos y enormes perlones. También la admiró de lejos José María Manzanares, ya casi en capilla. El duque de Anjou me confirmó que se instala en Madrid: «Estoy en permanente puente aéreo Madrid-Caracas porque mi trabajo no puede descuidarse», dijo ante la baronesa Thyssen, que reapareció tras sus inacabables vacaciones veraniegas. Esas que aún no le permitieron conocer a su nuevo nieto, Erik. Ponía calma a los dislates, aunque en sus declaraciones en el último «Vanity Fair» deja claro quién es el padre de sus gemelas y casi apunta a Borja. Tira a matar: «¡Que va!, todo está como siempre. Seguimos igual...». «Pero Borja denuncia que no deja de incordiar a Blanca...». «¡Pero si yo no hablo!», y sonreía maliciosa bajo imponente gargantilla de esmeraldas sobre un traje de volantes de Dior «comprado en tiempos del Barón. Cuando un traje es buenísimo o de firma, hay que conservarlo. Resulta intemporal y como adelgacé, pude volver a ponérmelo». «¿Perdió kilos por el amor?». «Yo no tengo amores, Javier es sólo un amigo», precisó ante una Ana Obregón, receñida al máximo bajo plisados de plata vieja sin quitar ojo al bolso de Gucci Bambú que Dolores de Cospedal recibió hace una semana como regalo de primer aniversario marital. Antonia dell'Atte sorprendió por sus medias negras de enormes rombos ventana.

Alfonso Díez también gana en las distancias cortas: «Conozco a Cayetana desde 1975 y no voy de nada. Me han ofrecido lo inimaginable para que cuente lo nuestro y siempre me he negado».

Ángela Portero afirmaba que este fin de semana va a Londres con su ex marido García Pelayo y Carmen Lomana buscaba colarse en los corros más llamativos. Saludó a Boris Izaguirre como Nieves Álvarez hizo desde su llamativa falda abullonada a un Testino que no conseguía reconocerla. Mathieu reaparecía deslumbrado ante el foulard negro y plata de John Kortajarena mientras Fernando Porcar pasmó con la Herzigova. Noche irrepetible.