Collado Villalba
Divorcio en el PSM: los críticos presentarán su propio programa al comité federal
Madrid- Una sede de UGT en la calle Maldonado fue el escenario elegido ayer por los críticos del Partido Socialista de Madrid (PSM) para organizar su particular «aquelarre» de cara a la conferencia política federal que el PSOE celebrará en enero. Encabezados por Pilar Sánchez Acera –la militante que ya trató de arrebatar la Secretaría General del partido al actual líder, Tomás Gómez, en el último congreso regional–, más de 300 afiliados en representación de todas las agrupaciones de la Comunidad se reunieron para comenzar a formar grupos de trabajo «para hablar de política, un asunto sobre el que no se habla ahora en el PSM», explicó uno de los participantes.
Con los papeles del divorcio sobre la mesa apenas ocho meses después del último cónclave madrileño, los críticos que auparon a Rubalcaba al principal despacho de Ferraz (el 46% del total de la federación socialista madrileña, informó un portavoz de los críticos) exigen ahora a su representante regional que trabaje «para mejorar la credibilidad que ha perdido el partido a la vista de los resultados».
«Dejar de ser excluyentes»
«No queremos hablar de Tomás Gómez, sino de propuestas y de proyectos dirigidos a sumar para dejar de ser una federación excluyente», explicó otro de los participantes. Por ello, en la reunión a la que también asistieron los diputados regionales Modesto Nolla, José Cepeda y Paz Martín; los ex alcaldes de Getafe y Collado Villalba, Pedro Castro y José Pablo González; la diputada nacional Ángeles Álvarez; los ex parlamentarios regionales Mercedes Díaz y Enrique Echegoyen, y, entre otros, la edil socialista del Ayuntamiento de Madrid, Ruth Porta, se acordó la elaboración de una batería de propuestas con las que los críticos quieren «hablar de futuro» al margen de su actual secretario regional. Pretenden que Gómez y sus afines acepten sus iniciativas y las presenten en el cónclave federal y es precisamente en este punto en el que librarán su batalla más complicada: la llegada de sus propuestas a oídos de la Ejecutiva de Rubalcaba dependerá de su previa aprobación en el comité regional, órgano en el que se elige a los miembros de la delegación del PSM que representarán a los socialistas madrileños en Ferraz y que, por el momento, está controlado por el aparato de Callao.