OPINIÓN: La burbuja Mascarell

La decisión que el presidente Mas tomó más deprisa y corriendo está siendo el mejor aval de su gobierno.

Tras la negativa para ocupar la conselleria de Cultura de Imma Tubella, rectora de la UOC; Rosa Maria Malet, directora de la Fundación Miró; y Mònica Terribas, directora de TV3, urgía cerrar el tema yendo a lo seguro, y la burbuja Mascarell volvió a hincharse. Le envié un SMS deseándole suerte.

Es menos conocido que Jordi Hereu, pero la posibilidad de que fuera candidato socialista al Ayuntamiento de Barcelona eclipsaba mediáticamente la opción del alcalde. Su posición es minoritaria en el PSC, pero el presidente Montilla le prometió la conselleria de Cultura si resultaba reelegido.

Ferran Mascarell entra en el gobierno por accidente y no como resultado de una estrategia muy calculada. Además, sus posiciones son tan minoritarias en el socialismo como en el nacionalismo. En los últimos meses lo que ha escrito sobre el encaje de Cataluña en España se asemeja al final de la excelente película «El peregrino» (1923), cuando Charlot, con su andar saltarín, se aleja corriendo por la frontera, con los pies ahora en Estados Unidos ahora en México; ora socialismo, ora nacionalismo, que son incompatibles.

Dejemos al Mascarell saltarín hacer su camino en paz, que no está el PSC para inflar burbujas.