La semana pasada diversas informaciones especulaban con que la amistad que siempre había unido a la ex mujer de Palomo Linares con el presidente del Congreso, José Bono, se había transformado en algo más. Todas las publicaciones apuntaban a que el socialista se había convertido en el mejor apoyo de Marina en los momentos difíciles de su separación del matador. Algunos rumores, incluso, llegaron a hablar de una relación sentimental entre ellos y esa fue la gota que colmó el vaso.

Tajante
Después de ser perseguida por multitud de periodistas que la asediaban para saber qué había de cierto en las informaciones, y a pesar de mantenerse siempre fiel a su discreción, en un comunicado remitido la noche del miércoles a los medios por el abogado de Danko, que además es su primo, se desmiente tajantemente la relación con Bono. Sobre «las informaciones aparecidas recientemente en diversos medios de comunicación, deseo manifestar que ni he mantenido ni mantengo relación sentimental alguna al margen de mi matrimonio». Además, precisa qué le une a Bono: «Quiero dejar claro que con Don José Bono y Doña Ana Rodríguez nos ha unido desde hace años una relación de amistad y que les respeto profundamente». Aprovechó también para pedir a la Prensa que respeten y entiendan «los delicados momentos que estoy pasando debido a mi dolorosa separación». Asimismo, hace una advertencia sobre las acciones legales que adoptará para aquellos que reproduzcan falsas informaciones.
También el presidente del Congreso, en un micrófono abierto, pidió a Teresa Cunillera que se callara cuando en tono de broma le preguntó en una sesión del hemiciclo sobre si iba a desmentir su supuesta relación.

En plena separación
No hace ni un mes que Marina Danko anunciaba su separación de Sebastián Palomo Linares después de 34 años de matrimonio y a las revistas del corazón les ha faltado tiempo para buscarle a ella un nuevo acompañante. En unas recientes declaraciones a la revista «¡Hola!» Marina explicó que la separación fue difícil y que «ha sido el hombre de mi vida», además de asegurar que nunca hubo, «por mi parte», terceras personas.