Europa

Brasilia

Rousseff trata con el Príncipe Felipe las relaciones comerciales

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en su primer día en el cargo recibió hoy, entre otras autoridades, al Príncipe Felipe en el palacio presidencial de Planalto, donde repasaron entre otras cosas las relaciones comerciales bilaterales.

Rousseff y don Felipe, en el encuentro de hoy en Brasilia
Rousseff y don Felipe, en el encuentro de hoy en Brasilialarazon

Rousseff manifestó a Don Felipe su interés en atraer las inversiones españolas y también mano de obra cualificada, que el país necesita para impulsar sus políticas de desarrollo. En el mismo sentido, el Príncipe mostró el interés de España en aprovechar las oportunidades que se han abierto con la organización en Brasil de grandes eventos como el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.

También recibió la presidenta brasileña en su estreno al primer ministro surcoreano, Kim Hwang-Sik, quien transmitió a Rousseff el interés de su país en negociar un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, bloque del que son miembros plenos Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Ambos países abogaron además por estrechar sus lazos para llegar a un acuerdo estratégico en el área tecnológica, nuclear, petrolera y de industria naval. También hablaron de la licitación del tren de alta velocidad que el Gobierno brasileño pretende construir entre Río de Janeiro y Sao Paulo, que está prevista para el próximo abril, y en la que Corea del Sur es uno de los países que más interés ha mostrado.

Rousseff además se entrevistó con el primer ministro portugués, José Sócrates, con el que habló de comercio, de la crisis económica en Europa y del estrechamiento de relaciones entre los dos países lusófonos. Sócrates, que fue la única autoridad que se dirigió a la prensa tras su cita con la mandataria brasileña, vaticinó que la "sociedad estratégica"entre Brasil y la Unión Europea (UE) "será profundizada"durante la gestión de Rousseff.

Finalmente, Rousseff recibió al ex primer ministro japonés Taro Aso, en una reunión en la que también hablaron de la licitación del tren de alta velocidad.