Conducir
Utiliza las referencias de los espejos retrovisores para aparcar y para salir del aparcamiento correctamente
Muchos conductores aparcan hoy peor que cuando empezaron a conducir. Por eso convendría hacer un pequeño repaso a las referencias a las que debemos prestar atención
Con el tiempo se nos han ido olvidando muchas de las cosas que nos enseñaron en la autoescuela. Y por eso, muchos conductores aparcan hoy peor que cuando empezaron a conducir. Se han acostumbrado a eso de “aparcar al toque” (con las consecuencias que eso tiene para la integridad de la carrocería). Por ese motivo, convendría hacer un pequeño repaso de vez en cuando de las referencias a las que debemos prestar atención a la hora de aparcar… y cuáles son las maniobras que debemos ejecutar para que lo hagamos de una forma eficiente y sin que el coche sufra ningún daño. Concretamente, hoy vamos a recordar cómo podemos utilizar las referencias de los espejos retrovisores para aparcar y para salir del aparcamiento correctamente:
Lo primero que debemos recordar es que, para que los espejos retrovisores estén bien ajustados, debemos fijarnos en que podamos ver el manillar de la puerta del conductor en la esquina inferior del lado más cercano al coche, es decir, que debe estar en la esquina inferior derecha en el caso del retrovisor lateral izquierdo y en la esquina inferior izquierda en el caso del retrovisor lateral derecho. Por último, debemos asegurarnos también de que podemos ver el cristal trasero por completo a través del retrovisor central. De esta forma, los tres espejos retrovisores estarán correctamente posicionados.
Y antes de comenzar, es importante también que recordemos que existen -esencialmente- dos tipos de aparcamiento: el aparcamiento en línea y el aparcamiento en batería. En el aparcamiento en línea, los vehículos se colocan uno delante del otro, con el morro de un coche detrás de la parte trasera de otro.
Mientras tanto, en el aparcamiento en batería los vehículos se colocan en paralelo, uno al lado del otro. Existe una variante ligeramente diferente del aparcamiento en batería, que es el aparcamiento en oblicuo, en el que los coches no están situados perpendicularmente a la acera, sino que están en colocados en diagonal. Ahora bien,a la hora de la verdad, para aparcar en oblicuo y para aparcar en batería el método que debemos seguir es exactamente el mismo. Así que, de ahora en adelante no haremos ninguna distinción entre ellos.
Para aparcar en línea de forma sencilla, rápida y sin contratiempos, sólo debemos seguir estos tres pasos: Primero, asegurarnos de que efectivamente nuestro vehículo tiene las dimensiones adecuadas para el sitio en el que queremos aparcar (no sería la primera vez que se alguien intenta desafiar las leyes de la física para no perder el “sitio perfecto” y se lleva una decepción).
Segundo, colocar el coche a metro y medio, más o menos, del coche que esté delante del hueco que queremos ocupar, con la rueda trasera de nuestro vehículo a la altura del parachoques del otro coche. Una vez que hayamos hecho esto, giraremos el volante por completo hacia la acera y empezaremos a dar marcha atrás. Detendremos el coche cuando podamos ver el faro derecho del coche de atrás desde el retrovisor del asiento del conductor. En ese momento, giraremos por completo el volante en sentido contrario y seguiremos dando marcha atrás. De esta forma, el coche quedará perfectamente aparcado.
Para aparcar en batería, las referencias que tenemos que utilizar son otras. En primer lugar, debemos que pasar la plaza de aparcamiento que queremos ocupar, de forma que podamos aparcar marcha atrás, girando levemente el volante para que quede en diagonal a los vehículos aparcados. Cuando veamos entero al coche de atrás en el retrovisor, giraremos por completo el volante, aparcando así el vehículo con una sola maniobra.
Para salir de la misma plaza, lo único que tenemos que hacer es sacar el coche recto, hasta que los retrovisores estén completamente alineados con el extremo de los vehículos aparcados en bateria. Es decir, que sólo debería sobresalir la parte delantera del vehículo. Una vez hayamos llegado a esta posición será sencillo salir girando el volante por completo en la dirección a la que queramos dirigirnos.
Otra referencia espacial que también es muy interesante es la que utilizaremos cuando vamos a aparcar de frente y queremos evitar que el bajo del coche toque con el bordillo. Para que esto no suceda, debemos fijarnos en el retrovisor del asiento del conductor a medida que nos acercamos a la acera. La referencia que tenemos que utilizar es que el bordillo y el canto del retrovisor estén alineados. Esto asegurará que el coche quede a 10 o 15 centímetros de la acera.
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