Las toallas, con el tiempo y los lavados frecuentes, pueden perder su suavidad inicial, volviéndose duras y ásperas. Esto sucede principalmente debido a los residuos de detergente y a dejarlas húmedas en el baño. Sin embargo, existe un método sencillo y eficaz para devolverles su esponjosidad original utilizando un producto cotidiano.

¿Por qué las toallas se ponen ásperas?

La textura de las toallas cambia por varios motivos. Los lavados regulares con detergentes pueden dejar residuos en las fibras, y mantenerlas húmedas en el baño favorece la acumulación de minerales del agua y suciedad. Este endurecimiento parece irreversible, pero con un tratamiento adecuado, es posible restaurar su suavidad.

Cómo usar el vinagre para suavizar tus toallas

El vinagre es un aliado poderoso en la limpieza del hogar gracias a sus propiedades desinfectantes y desodorizantes. En el caso de las toallas, el vinagre ayuda a eliminar los residuos acumulados y a revitalizar las fibras. Este es el proceso que debes seguir, paso a paso:

1. Preparación de la solución:

• Llena un barreño con agua fría.
• Añade una taza de vinagre blanco.
• Agrega un chorrito de jugo de limón para un extra de frescura

2. Remojo:

• Sumerge las toallas en la solución y déjalas reposar durante 30 minutos.
• Remueve las toallas de vez en cuando para asegurar que estén bien impregnadas

3. Enjuague:

• Después de 30 minutos, enjuaga las toallas con agua fría para eliminar cualquier residuo de vinagre y limón.

4. Lavado en la lavadora:

• Coloca las toallas en la lavadora y selecciona un programa de lavado con agua fría.
• No uses detergente ni suavizante en este ciclo.

5. Secado:

• Si tienes secadora, usa una temperatura baja.
• Si no, cuelga las toallas al aire libre en un lugar sombreado, evitando la luz solar directa.

Cuidados para mantener la suavidad de tus toallas

Para evitar que tus toallas lleguen a ese estado de rigidez, es esencial cuidarlas adecuadamente desde el principio. Aquí tienes algunas recomendaciones:

1. Durante el lavado:

• Evita la humedad prolongada: No coloques toallas húmedas en el cesto de la ropa sucia. Esto fomenta el crecimiento de bacterias y malos olores.
• Lava las toallas por separado: No mezcles toallas con otras prendas para evitar que absorban colores o se llenen de pelusas.
• Carga adecuada de la lavadora: No sobrecargues la lavadora. Las toallas necesitan espacio para moverse y limpiarse adecuadamente.
• Usa menos detergente: Demasiado jabón puede dejar residuos. Utiliza aproximadamente la mitad de la cantidad que usas normalmente

2. Durante el secado:

• Secado inmediato: Saca las toallas de la lavadora inmediatamente y ponlas a secar.
• Secadora o aire libre: Usa una secadora a baja temperatura o cuelga las toallas bien estiradas en un lugar fresco y seco, evitando el sol directo.
• No las planches: Evita especialmente las planchas a vapor, que pueden dañar las fibras.

Consejos para toallas nuevas

Cuando laves tus toallas por primera vez, sigue estos consejos para prolongar su vida útil:

• Lávalas solas: Las toallas nuevas suelen soltar pelusas en los primeros lavados.
• Evita el suavizante: En su lugar, añade medio vaso de bicarbonato para mantener el color y la suavidad.