Moda
Violeta Andic: «Lo importante no es la talla, sino sentirse bien»
Violeta Andic / Directora de Violeta by Mango
Hija de Nahman Andic y sobrina de Isak Andic (fundadores de Mango), Violeta es miembro de una de las familias más poderosas de la industria española de la moda
Hija de Nahman Andic y sobrina de Isak Andic (fundadores de Mango), Violeta es el primer miembro de una de las familias más poderosas de la industria española de la moda que concede una entrevista.
–¿Por qué la idea de Violeta by Mango y por qué justo ahora?
–Porque es el momento de diversificación de marcas en Mango. Hemos lanzado la línea Sport & Intimate con ropa deportiva e interior, la línea masculina He y ahora apostamos por esto. Veíamos que había una oportunidad de ofrecer moda y tendencia a un precio asequible y de cubrir un tallaje hasta la 52.
–¿Existen muchas empresas que ofrezcan lo mismo?
–No hay un competidor concreto ni líneas especializadas en estas tallas que puedan hacernos sombra.
–¿Es necesario que repensemos nuestros prejuicios sobre la figura de la mujer?
–Por supuesto. Nosotros pensamos en una con una actitud joven, con curvas, a quien no le importa la talla sino verse guapa, sexy y favorecida, sentirse bien, que es lo que importa. Nuestro propósito es embellecer a la mujer y que se sienta a gusto. ¿Por qué una chica de una 46 no se puede poner una cazadora de cuero?
–En un primer momento, que se calificara de «talla grande» una 42 causó un gran impacto...
–Nosotros no somos una línea de tallas grandes. Por eso no entendemos la polémica: realmente nunca nos hemos definido así. Ofrecemos un tallaje desde la 42 hasta la 52 con un patronaje adaptado a una mujer con curvas. Ofrecemos un producto actual, de moda, a buen precio, de calidad y de esa talla a esa talla.
–¿Qué significa que los patrones sean especiales?
–Están trabajados y estudiados, talla a talla, para que sienten bien a ese cuerpo. Una 46 puede comprender a muchas mujeres diferentes, altas, bajas, con tripa, sin pecho... Cada patrón está estudiado, no es un aumento proporcional de los centímetros de tela. Tenemos en cuenta las sisas de las americanas, los contornos de pecho, los tiros de los pantalones, incluimos tejidos elásticos que se adaptan mejor al cuerpo... A la hora de diseñar y realizar, pensamos en ellas.
–¿Este patronaje diferente de Violeta encarece el producto?
–No, porque es un trabajo interno de la empresa. En lo referente a los tejidos especiales, a veces se complica, pero si tienes un buen equipo acabas encontrando una solución satisfactoria.
–¿Se le ocurre alguna mujer que sea Violeta, además de Vicky Martín Berrocal?
–Robin Lawley, modelo australiana muy conocida en el sector de mujeres con curvas. Tiene una 44 y aparece en nuestro catálogo. Por su parte, Vicky definía lo que queríamos transmitir, los valores de nuestra marca.
–¿Cómo está prevista la expansión?
–En la actualidad tenemos 21 puntos de venta y prevemos acabar 2014 con cien tiendas propias de Violeta, aunque en los «megastores» de Mango (la gran apuesta de la empresa, que está comprando grandes superficies) también se venderá. Además, estamos en la feria de Las Vegas, un mercado al que queremos llegar, pero todo a su debido momento. Queremos sentar las bases en los mercados de facturación.
–¿Cómo lleva pertenecer a una de las marcas españolas más importantes a nivel internacional?
–Con gran satisfacción. Aquí trabajamos como todos, nos esforzamos al máximo, y lo que cuenta es el día a día, el trabajo, el esfuerzo, la ilusión y la pasión.
–¿Usted supo desde siempre que trabajaría en Mango? ¿Cómo comenzó su trayectoria?
–Cuando era joven en verano trabajaba en el almacén de las tiendas, luego pasé a ser vendedora y aprendí cómo funciona un punto de venta. La filosofía de la casa es empezar desde abajo. Después, en 2007, me incorporé en la central, en el departamento de selección de producto. Me encargaba de colecciones para mercados especiales (nórdicos, árabes), de cubrir sus necesidades y controlar las ventas. Mi objetivo era que no bajara la facturación.
–¿Con qué etapa se queda?
–Con todas. 2013 ha sido un año de bastante trabajo pero de mucha pasión. Un tiempo increíble. He disfrutado cada momento.