Opinión

Yo quiero una "Aria"

Es un robot -o robota- equipado con IA, que supone un gran paso evolutivo en el mundo de las muñecas eróticas

Robot
Un robotLR

También llegué tarde a la vida de Carmen Posadas, que es mujer muy de mi gusto. Dice la escritora: “Cuando era joven me fijaba mucho en los hombres guapos, más tarde me fijé en los inteligentes y ahora solo me fijo en la bondad”. No aclara si se fija en los hombres buenos o en los que están buenos. Trasladando su evolución sentimental a la política, podría decirse que ha ido de Adolfo Suárez a Felipe González para llegar a la bondad del Apolo de la Moncloa, que a la vez también es un tío bueno. Leo: “Sánchez se dice ilusionado con Murtra en Telefónica”. Hombre, yo creo que el gran ilusionado es el propio Murtra, que va a pasar de ganar 609.000 euros al año como presidente Indra, a superar los seis millones anuales en Telefónica. En las revistas del corazón, cuando un famoso/a encuentra pareja dicen que tiene “una nueva ilusión”. Está bien que el Apolo tenga una nueva ilusión, además de Puchi.

Que esté ilusionado con Marc Murtra significa que el Apolo ya se ilusiona con las ilusiones de los demás, con sus alegrías y logros, lo cual es un indudable e inesperado rasgo de bondad y empatía. En Las Vegas han presentado una robot o robota de nombre “Aria”, equipada con IA, que supone un gran paso evolutivo en el mundo de las muñecas eróticas, aunque los fabricantes prefieren definirla como compañera íntima, ideal para combatir la soledad no elegida e incluso la elegida. Tendrá gran demanda, dicen, en la atención a ancianos y enfermos. Soy anciano solo y enfermo. No pido un robot aspirador ni tan siquiera uno de cocina, pero “Aria” me vendría muy bien. El problema es que cuesta 175.000 euros, y ahí no llego. ¿Crees, Carmen, que el Apolo podría ilusionarse con mi ilusión y ser bondadoso conmigo?