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Sagas

Juego de Tronos en la dinastía Murdoch: la soledad de Lachlan

Después de la dimisión de Rupert Murdoch, a sus 92 años, como presidente de Fox News Corp, su hijo leal toma el relevo

Lachlan Murdoch, heredero del imperio mediático más polémico Frazer HarrisonAFP

Asus 92 años, Rupert Murdoch anuncia que se va, pero se queda. Dimite como presidente de Fox News Corp en favor de su hijo Lachlan, y a partir de noviembre asumirá el cargo de emérito. La noticia y su advertencia de que él y su empresa gozan de buena salud y, por tanto, planea seguir centinela en los próximos años abren un jugoso melón que inspirará al productor británico Jesse Armstrong una nueva temporada de «Sucession». Todo hace pensar que es el preámbulo de un nuevo período de luchas por el poder, maquinaciones y puñaladas traperas como las que inspiraron a Armstrong.

El magnate, el rey sol de los medios de comunicación, empezó a crear su imperio con apenas 20 años, cuando heredó de su progenitor el holding News Limited. Se casó cuatro veces y tiene seis hijos. El dilema de la sucesión se había reducido en los últimos años al segundo, tercero y cuarto. A Elisabeth, Lachlan y James. Realmente, la única vacilación se quedaba entre los dos varones, de 52 y 50 años.

Keith Rupert Murdoch, empresario, inversor y magnate australiano nacionalizado estadounidenseGtres

Ambos presenciaron la gloriosa subida social del padre y su influencia en la vida política y pública después de que convirtiera News Corporation en un gigante mundial. Su poder se extendía a los periódicos más importantes, incluso al cine de Hollywood. Vieron también cómo le cortejaban candidatos a presidentes, ministros o alcaldes, sabiendo que su bendición sería decisiva para sus aspiraciones. Murdoch, consciente de que necesitaría un sucesor, dejaba que Lachlan y James siguiesen sus pasos.

El ex editor de «Sunday Times», Andrew Neil, recordaba en un documental de la BBC una cena a mediados de los 80 con la presencia de los dos hijos, ya adolescentes. «Tenía en la cabeza la idea de formar una dinastía». En su opinión, Elisabeth, que ahora tiene 55 años, no entraba en sus planes iniciales de sucesión. Aunque pudo cambiar su intención, ella misma declaró en 2012 su nula ambición de suceder al progenitor. Fundó su propia compañía de televisión, Shine, popular por formatos como MasterChef y The Biggest Loser.

La relación con James y Lachlan era diferente. Le gustaba crear rivalidad y enfrentamiento entre ellos confiando en que la lucha darwiniana decidiría el heredero más capaz. A pesar de que les separan quince meses, nunca hubo complicidad fraternal entre ellos. James era ese hijo pródigo que nunca acabó de encontrar su lugar en la dinastía. Tan pronto parecía el brazo derecho de su padre como el rebelde marginado. También ideológicamente es un verso suelto en esta familia conservadora, aunque eso no impidió al padre procurarle cargos relevantes.

James Murdochlarazon

James apoyó la candidatura de Joe Biden con un millón de dólares, una auténtica afrenta a su padre, que trabajó por la reelección de Donald Trump a través de Fox, pero sin arriesgar demasiado desde el punto de vista financiero. Su esposa, Kathryn Hufschmid, es una activista ambiental que tampoco ha favorecido el entendimiento entre padre e hijo. Las discrepancias le llevaron a dimitir de sus cargos ejecutivos en 2020, quedándose fuera de la carrera por la sucesión.

Al enigmático Lachlan, su sucesor, se le considera menos agudo, pero leal y acérrimo defensor de la causa conservadora. Este rasgo y las disputas y deserciones de sus hermanos le allanaron el camino. Aunque se alejó del padre durante un tiempo por una discusión con el entonces jefe de Fox News, Roger Ailes, regresó al redil paterno en 2014 y desde entonces ha ido reteniendo más poder. Es hijo de la segunda esposa del magnate, Anna Maria de Peyster, cuyo divorcio, después de 36 años, le supuso una compensación de 1.700 millones de dólares. Está casado desde hace 24 años con la actriz londinense Sarah O’Hare con la que tiene tres hijos, de entre 13 y 19 años. Ahora le espera un tiempo de desafíos, más teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones y el influjo político de Fox News. La reacción inicial de los mercados fue contenida a la espera de si tendrá un liderazgo tan inteligente y sólido como el del patriarca. Su residencia en Australia levanta sospechas de que pueda teledirigir un imperio como este.

La verdadera batalla podría empezar una vez que Murdoch fallezca y se produzca la transferencia de acciones a cada uno de sus seis hijos. Posiblemente Lachlan podría encontrarse solo ante la codicia de unos hermanos resentidos.

Otoño editorial caliente

La dimisión de Murdoch coincide con la salida del libro «La caída: el fin de Fox News y la dinastía Murdoch», del periodista Michael Wolff. Lo escribió sin saber que la sucesión se precipitaría, pero intuye que la presidencia de Lachlan podría interrumpirse por una alianza entre el resto de los hermanos. Si así fuera, teniendo en cuenta la mentalidad progresista de James, no imagina el futuro de Fox News sin su habitual línea editorial conservadora. No será la única novedad editorial. El periodista de la CNN Brian Stelter publicará el 14 de noviembre un libro que promete ser explosivo con el título «Network of Lies: The Epic Saga of Fox News, Donald Trump, and the Battle for American Democracy».