«Nuevo Futuro, sin el Rastrillo, no seguiría adelante»

«Cuando nos planteamos cada año poner en marcha el Rastrillo no se piensa dos veces, sino 500. En cada edición, estamos con la garganta encogida por saber cómo responderá la gente, si vendrán, si comprarán... Es como el actor en la noche del estreno, pero sabemos que el público es generoso». Éste es el vértigo inicial de Doña Pilar de Borbón, presidenta de honor de Nuevo Futuro, cuando se acercan estas fechas. Miedos que desaparecerán cuando en el próximo viernes el Pabellón de la Pipa de la Casa de Campo se ponga en marcha el tradicional mercadillo solidario que permite financiar gran parte de los 126 hogares y centros de acogida que la asociación tiene en España, Portugal, Colombia, Santo Tomé y Senegal.

«Nuevo Futuro sin el Rastrillo no podría seguir adelante, nos encomendamos a quien más nos oiga», comenta Pina Sánchez Errázuriz, presidenta de la entidad que durante el pasado año acogió a 763 menores que aprovechó la presentación celebrada ayer para solicitar voluntarios que les ayuden con clases de refuerzo para estos chavales en riesgo de exclusión social. «Actualmente, como les ocurre a otras ONG, estamos pasando una situación algo difícil fruto de la reducción de aportaciones económicas por la crisis y el retraso en el pago de las Administraciones», subrayó Miriam Poole, directora de Nuevo Futuro.

«La gente no se da cuenta del trabajo que hace Nuevo Futuro durante el año, cuando no están en el Rastrillo. No es cosa de diez días sino de todo el año. Es un currazo y participan desde personas mayores hasta gente joven», explica la modelo y empresaria Laura Ponte, que cuenta con un puesto propio donde podemos encontrar desde bisutería hasta moda «vintage». Lo cierto es que el Pabellón de la Pipa se convertirá hasta el 1 de diciembre en el escenario idóneo para hacerse con los principales regalos de Navidad, libros, arte, antigüedades... A precios más que razonables. «Toda ayuda es bien recibida. Yo misma estos días he preparado una caja con pequeños detalles que tenía en casa sin estrenar y que ya están en uno de los puestos», detalla Doña Pilar.

Esto, amén de todos los rincones gastronómicos del Rastrillo, donde se dejan ver diariamente distintas «celebrities» que colaboran de forma gratuita con esta iniciativa. Para quienes quieran apuntar en su agenda, el miércoles 27 de noviembre el diestro Francisco Rivera servirá la cena en Vistalegre, mientras que durante este fin de semana La Venta del Toro acogerá un desfile de abuelas y nietas. ¿Veremos allí a Doña Pilar? «Gracias a Dios, no. Y eso que mis nietas son monísimas», comentó ayer la hermana del Rey, que resta importancia a la incidencia que el pasado año estuvo a punto de aplazar la apertura del Rastrillo. «En una noche se solucionó el problema. Aunque se exageró mucho en un primer momento y se formó un maremoto, lo cierto es que el Ayuntamiento puso todo de su parte para que se solucionara y que tuvimos una publicidad gratuita que no esperábamos. Vino más gente que nunca», explica Doña Pilar.

«Mi empeño ahora es que haya una nueva generación porque en el Rastrillo se genera muy buena energía que empieza antes de abrir las puertas, cuando estamos montando los puestos», explica Ponte, consciente de la necesidad de «un relevo fresco».