¡Feliz! Así podría resumir el estado de mi querida Carla Goyanes, tras anunciar su segundo embarazo. Es feliz con su vida y su nuevo trabajo en Miami. Y también con su marido Jorge y su hijo Carlitos. A sus 30 años, la hija de Cari Lapique y Carlos Goyanes ha conseguido tener la vida que deseaba al otro lado del charco, donde ha vuelto a hacer suyo el mundo de la moda y la belleza. Me sorprende su madurez con ese punto aniñado que siempre conserva. Aunque echa de menos España y lleva mal la distancia con la familia, Está en un momento increíble y así me lo ha contado en esta entrevista. Es la ilusión de una futura mamá bella por dentro y por fuera.

–¿Cómo te encuentras? ¿Ya se te nota el embarazo?

–Muy bien, estoy de casi tres meses, pero todavía no me he puesto muy gordita.

–¿Te gustaría que fuera una niña?

–Si, ojalá lo sea. Aunque tengo la sensación de que va a ser otro niño.

–¿Qué tal tu vida en Miami?

–Fenomenal. Lo llevo mejor desde que empecé a trabajar, porque tienes una rutina en la que equilibrarlo todo. Hombre, la familia y los amigos de toda la vida nunca dejas de echarlos de menos, pero a todo te acostumbras.

–Siendo una persona a la que le gusta la vida sana y la hija de una mujer que se cuida tanto, cuando llegaste a Miami, ¿resultó más difícil cuidar la alimentación?

–Creo que aquí es muchísimo más complicado. Cuando sales a cenar, por ejemplo, te das cuenta de que las raciones son mucho más grandes. No eres consciente, pero te acostumbras a comer mayores cantidades, se te hace el estómago más grande. Además, dicen que la comida aquí está mucho más hormonada y creo que es verdad, eso también afecta. Y en los restaurantes tienden a cocinar todo con mantequilla, y no con aceite de oliva. Son una serie de factores que si te descuidas, lo notas bastante en el peso.

–Pero allí están muy de moda los productos «fat free». ¿Qué hay de cierto en ellos?

–No sé hasta qué punto son creíbles. Es cierto que hay muchos productos de este tipo, pero a veces tienen el doble de cantidad que uno de España. Yo todo lo que consumo es «fat free». –¿Te ha dado por algo en especial en este embarazo?

–De momento, no. Bueno, ahora que he estado en España unos días, me ha dado por las coquinas, pero será porque aquí no las tengo y cuando voy allí me dan ataques de comerlas.

–Tu primer niño nació en Miami. Y el segundo, ¿dónde nacerá?

–También aquí. No es por la doble nacionalidad, es por Jorge, que trabaja en el Banco Santander y no tiene muchas vacaciones. No puedes volar cuando te queda un mes y pico para dar a luz y no le voy a dejar solo tanto tiempo. ¿Tú sabes lo que sería estar aquí un mes y medio y tu mujer y tu hijo en España? Es duro. Y además con la tensión de que lo mismo no llegas a tiempo al parto porque los vuelos tardan mucho. Jorge es un padrazo, se muere si no está con el niño. Mi madre, en cambio, tiene mucha más flexibilidad que él. Luego, los demás vendrán en Navidad.

–¿Y en Miami tienes localizados los mejores sitios de belleza para ti?

–Sí. Lo que menos me gusta aquí es el estilo, están más orientadas a la mujer latina y a ellas les gusta el pelo superliso y pegado, entonces, cuando intentan dar volumen, no queda bien. Ahora han abierto una peluquería de un valenciano, que ha hecho casi toda su carrera en Londres. En mi blog hablo de dónde me gusta más peinarme y cortarme. El color siempre me lo doy en Peque y nunca me lo he hecho en otro lado, pero después de siete meses aquí, o voy a algún sitio o llevo unas pintas que no veas... Al primer sitio que fui, ahí me quedé y ya no me atrevo a probar ningún otro. La peluquería se llama Rik Rak Salon y está dentro del edificio Four Seasons, en Brickell. El peluquero se llama Luis.

–Y grietas y estrías, ¿te salieron en el otro embarazo?

–No, nada.

–¿Te aplicas algo para ello?

–Sí, desde el primer día me pongo muchas cremas y no he tenido ni una estría ni en las piernas, ni en el pecho, ni en la tripa. Nada. Antes no me daba crema hasta que no me notaba la piel tirante, pero a raíz del embarazo me dio más miedo porque tenía amigas a las que les habían salido manchas en la cara, estrías y me dije: ¡Voy a empezar a cuidarme!

–¿Das el pecho a los peques?

–Sí, pero sólo dos meses, no más.

–¿Y eso se nota luego?

–Yo no tengo mucho pecho y como lo tenía firme, se ha quedado igual, no he notado cambio. Yo creo que es cuando tienes mucho pecho, que luego notas que se te cae. ¡Mira, una de las ventajas de tener poco pecho!

–¿Haces algún deporte para embarazadas?

–En el otro hice un yoga especial, que es buenísimo, con movimientos específicos para la tripita, pero a mí me vino fatal, porque cuando llegué a casa me puse a manchar un montón y fue un susto tremendo. Estaba de seis meses y, además, me dolía la espalda, así que lo dejé. Luego tuve mucha retención de líquidos y me volví loca: unos me decían que tenía que andar; otros, que andar no, que te bajaba todo a los pies y luego era peor...

–¿Por qué no te tomas Drenafast de Biocol, que es natural y para las embarazadas?

–Me tomaba una cosa natural que me mandó el médico, se llamaba Drenaqua, y no me hacía nada. Tanto que dicen que las embarazadas hacen mucho pis, pues yo no. Con este embarazo, de momento, no estoy reteniendo líquidos. Además, el médico de aquí de Miami me dijo: «Deja de escuchar trucos y de hacer caso a la gente, porque cuando te toca retención con el bebé es porque está en una postura que la provoca y hasta que no nazca no se te va a quitar». Y efectivamente. Te aseguro que probé todo lo que se podía probar y nada. Hasta me tomé unas plantas medicinales que me trajeron de México. Estaba desesperada, usando tres tallas más de zapatos porque no me entraban.

–¿Y cómo estás comiendo en este embarazo?

–Intento comer un poco de todo, pero en pequeñas cantidades. Comer varias veces al día y no llenarme para no encontrarme mal. Y los hidratos intento limitarlos. Cuando no estaba embarazada, tomaba hidratos en una ocasión o celebración especial. Pero aquí me cuesta un montón cuidarme.

–¿Has tirado alguna vez de dietas de choque?

–Mi experiencia con éstas no es buena, me han ido fatal. Mi hermana Cari hizo la Dieta Dukan y la siguió muy bien, pero tampoco me parece una dieta milagro.

–¿Eres feliz, Carla?

–Sí, superfeliz.

–¿Lo volverías a vivir todo?

–Sí, tengo que volver a vivirlo todo para llegar hasta donde estoy, sí. A lo mejor, si no pasas por ciertas cosas nunca llegas a donde quieres.

–Y tu madre sigue cuidándose muchísimo...

–¡Es increíble cómo está mi madre! Ha hecho muchísimas dietas, pero cuando ella misma ha decidido cuidarse. ¡Está fantástica!

–¿Cuál es el producto de moda en EE UU para adelgazar?

–Ni idea, no soy de tomarme cosas.

–¿No conoces al doctor Oz?

–No, es que no soy nada de dietas milagro ni de tomarme pastillas. Además, la comida mediterránea es buenísima, sólo tienes que ingerirla con cabeza y orden, ya está.

–¿Cuál es la parte de tu cuerpo de la que te sientes más orgullosa?

–Uff, me veo defectos por todos los lados. Si tuviera que elegir una... Mis ojos quizás, que son de un color bonito.

–Una referencia femenina española en belleza...

–Me encanta Nieves Álvarez y no sólo como belleza, también como persona.

–¿Y en hombre?

–Más difícil, ¿mi marido no cuenta no? Jajajaja. Voy a decir Jon Kortajarena. No es mi estilo, pero reconozco que es guapísimo.

–¿Cuándo sales de cuentas?

–En noviembre, así que el bebé será escorpio, como mi hermana.

–¿Crees en los horóscopos?

–Sí mucho. Soy tauro. Creo en la personalidad de la gente, no en el futuro que predicen en los horóscopos. Fíjate que una persona de las que adivinan el futuro me ha dicho que para 2015, voy a escribir un libro para niños (que ya he escrito), voy a tener un blog (que ya estoy haciendo) y que cuando nazca mi segundo bebé mi matrimonio se irá a pique. ¡Así que fíjate! ¿Cómo voy a creer en las predicciones?