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La preocupación de Carmen Thyssen porque su hijo acabe en la cárcel

El hijo de Carmen Cervera declaró ante el juez por defraudar presuntamente casi 600.000 euros a Hacienda. La Fiscalía pide para él dos años de cárcel y 595.000 euros

Borja Thyssen, a su llegada a dependencias judiciales / Cristina Bejarano
Borja Thyssen, a su llegada a dependencias judiciales / Cristina Bejaranolarazon

El hijo de Carmen Cervera declaró ante el juez por defraudar presuntamente casi 600.000 euros a Hacienda. La Fiscalía pide para él dos años de cárcel y 595.000 euros.

Con barba larga, abrigo oscuro y camisa sin corbata llegó ayer Borja Thyssen a las dependencias judiciales para sentarse en el banquillo. Lo hizo con 15 minutos de antelación y acompañado de su abogado. El hijo de Carmen Cervera pasó por el Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid para defenderse de un supuesto delito contra la Hacienda Pública. Durante su declaración, afirmó que no presentó en 2007 la declaración de la renta en España porque «tenía la residencia habitual en Andorra», y, por tanto, «no tenía que hacerlo». Así se exculpó de las acusaciones de fraude fiscal que pesan sobre él. Su letrado pidió su absolución al considerar que no existe tal delito y, además, porque, a su juicio, Hacienda abrió el expediente cuando el procedimiento ya había prescrito.

La Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales dos años de prisión y una multa de 595.000 euros por, supuestamente, defraudar a Hacienda 592.557 en el ejercicio fiscal del 2007 en el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF). Además de ser condenado, también tendría que indemnizar al fisco con la cantidad supuestamente defraudada. Por su parte, la abogacía del Estado, en representación de Hacienda, se ha sumado a las acusaciones y pedido para Thyssen una pena de tres años y cuatro meses de cárcel.

183 días en España

El nombre de la baronesa Thyssen, muy preocupada por el resultado del proceso, también se escuchó en la sala, concretamente cuando su hijo desveló que fue ella, movida por la amenaza de la banda terrorista ETA, la que le procuró los famosos escoltas de la empresa que posteriormente y por orden judicial tuvo que dar cuenta de dónde y en qué fechas se le prestaron. Una de las pruebas que dio la Fiscalía para probar que Borja Thyssen residió en España en ese ejercicio fiscal. Según el escrito de acusación del fiscal, «el acusado no presentó en 2007 la declaración correspondiente del IRPF a pesar de que durante ese año residió más de 183 días en España». A eso añade que «durante 2007 percibió 1.400.000 euros procedentes de la venta de exclusivas y reportajes a una revista». La Fiscalía explica además que «para eludir cualquier tipo de tributación por las rentas obtenidas con la cesión de derechos de explotación de su imagen utilizó para el cobro de dichas cantidades una entidad domiciliada en Las Vegas (EE UU) y una cuenta en la entidad Andbank Grup Agricol Reig, ambas titularidad del acusado».

Por su parte, el acusado manifestó ante la Agencia Tributaria que «en 2007 residió en Andorra –que ese año era un paraíso fiscal– pero en ese periodo tenía contratada su seguridad personal en España con dos entidades que prestaron servicio exclusivamente en territorio español y además era titular de una tarjeta con la que realizó a lo largo de todo el año múltiples gastos que acreditan su presencia en Barcelona, Ibiza y Madrid». Según el fiscal, el acusado lo era de la cuenta en la que se cargaban gastos ordinarios mensuales de gas, electricidad y telefonía, entre otros. Pero este no es el único juicio al que tiene que hacer frente. La Fiscalía pide tres años de prisión para Borja Thyssen y para su esposa, Blanca Cuesta, por defraudar supuestamente a Hacienda 336.417 euros correspondientes al ejercicio fiscal de 2010, acusaciones que deberán defender en un juicio que aún no tiene fecha.