Nueva York
La Ciudad Condal se viste de blanco
Hoy se da el pistoletazo al ritmo y al aire nupcial que marcarán la confrontación –cuando no duelo de firmas– entre Pronovias y Rosa Clará. Mayo es el mes de las novias, aunque Elisabeth Reyes haya elegido el 6 de junio para contraer matrimonio con el futbolista Sergio Sánchez y la dulce Helen Lindes esté en capilla para lo suyo con el internacional Rudy Fernández, que proyectan en verano «algo íntimo». María Pineda, que esta noche recibe un galardón por los de la Peña Primera Plana –quienes han aumentado sus premios Naranja y Limón–, también se unirá con Emilio Molina. Ha resultado no sólo el hombre de su vida, sino estímulo, apoyo y empuje para lo que sobrelleva sin perder la tranquila sonrisa. Todas de ese tul ilusión que se mantiene como tendencia, aunque para la presunta repetición casamentera de Lourdes Montes con Fran Rivera quizá prefiera ir destocada. Podría bisar enlace el 12 de junio, aunque la cosa no alcance la proyección social de cuando el torero se unió a Eugenia Martínez de Irujo, que lo hizo duque y grande de España por la puerta falsa. Mucho ha variado el panorama: ya no está en su momento de gloria, se le vio el plumero, no puede disfrutar de su hija por mandato judicial y falta aquella Carmen Ordóñez que los unía incluso en la dispersión habitual. Otros desestructurados como no lo están los trajes de Rosa Clará, que toman las calles barcelonesas de cara al desfile de mañana y esta exaltación marital sobre la pasarela. Por ella, previo pago, claro, reaparece en España Sofía de Habsburgo, antaño tan indispensable de la «nuit» madrileña, donde alternó con Richard Gere y Pedro de Toledo. Desfila su hija Larissa y allí estará presta a este relanzamiento tipo cohete. Se unirá a la estupenda Alba Carrillo, feliz junto a Feliciano López tras lo fallido con Fonsi Nieto. Ocupará primera fila –¡dejémonos de ese anglicismo del «front row»– junto a Antonella Roccuzzo, novia del imbatible Messi, mientras la prometida de Cesc Fábregas, Daniella Semaan, formará trío con Marta y Elena González. Natalia Sánchez hará gala de por qué cameló a Marc Clotet tras su desilusionante relación con Ana de Armas. Barcelona aspira a convertirse en capital mundial de la moda, quitando preponderancia a Japón y a ese Estambul con un barrio entero dedicado a la ropa casamentera. Por si ya fuera poco, Pronovias abre hoy exposición conmemorando su medio siglo desde que empezó en El Suizo del Paseo de Gràcia, entonces tienda experta en telas y abalorios. Hicieron lo del pan y los peces y se convirtieron en superpotencia internacional, como recoge esta antológica que luego montarán en Milán y Nueva York. Exponen 50 trajes históricos, entre los que están el de Genoveva Casanova, Bárbara Gómez-Acebo, Alejandra Prat y Charisse Verhaert. Además de la exposición, también contarán con un desfile y una cena en el Palacio Nacional para 2.000 invitados. Estos días, más que nunca, parece que, como ya cantaba Antonio Prieto en los 70, blancas y radiantes van las novias. Y encima Mas quiere divorciarse de España... ¡vaya contradicción!