El vídeo de Paz Padilla y sus amigos "celebrando" la muerte de su hermano: "Su alegría tenía que estar en su despedida"

Paz Padilla vuelve a enfrentarse a la pérdida de un ser querido. Su hermano Luis, conocido como “El Trompeta” en Zahara de los Atunes -donde regentaba un chiringuito con el mismo nombre-, falleció el pasado domingo 20 de octubre a los 57 años. “Aunque Paz se tome con especial filosofía el tema de la muerte, esto le va a costar porque él era su debilidad”, indicó el periodista Kike Calleja, amigo de la presentadora, en el programa “Fiesta”.

Cierto es que la presentadora prefiere honrar a sus seres queridos fallecidos con más sonrisas que lágrimas, y así lo ha demostrado en su última reunión con amigos. Tras la muerte de Luis, todos se encontraron en un bar para recordar los mejores momentos del hermano de Paz Padilla con una copa en la mano.

“Silencio, silencio. Alzamos la copa”, dice eufórica la actriz antes de dar paso a los amigos de su hermano, que lo recuerdan con cariño y alegría en vez de con pena o dolor. Son muchos los seres queridos que han participado en el sentido homenaje, recordando a Luis allá dónde esté que “siempre te tendremos en mente”.

Por su parte, su hermana Paz ha compartido un emotivo mensaje en el que señala que “nadie se va sin cambiar a los que se quedan, se llevan algo de ti y dejan mucho de ellos”. Expresa que su hermano, “El trompeta”, “nos ha marcado a fuego”, y se siente algo más consolada al comprobar cuantísimas personas quieren a su hermano: “Mi alma deja de gritar viendo tanta gente que lo amaba, su alegría y sus ganas de disfrutar tenían que estar en su despedida, así lo vivimos antes con los nuestros que se fueron y así lo hemos vivido en su marcha”.

Paz Padilla añade que las carcajadas de su hermano “resonarán siempre en mi corazón”, y le pide a su “amado hermano” que avance y “no cojas nada del suelo. Te quiero, cuchichin”.

Una sentida despedida muy alejada de los velatorios y homenajes que el resto de la ciudadanía suele rendir a sus fallecidos. Paz Padilla siempre ha sentido la muerte de forma especial, como explicó por vez primera cuando su marido perdió la vida víctima de un tumor cerebral. La presentadora asegura que el amor es suficiente para paliar ese dolor e incluso ha servido de inspiración a otras personas que han querido escuchar su mensaje ya sea a través de su libro, “El humor de mi vida”, o de la obra de teatro homónima que llevó por toda España.