Más delgado

Sergio Peris-Mencheta habla de las fuertes secuelas que le ha dejado el cáncer

Hace seis meses se sometió a un trasplante de médula.

Sergio Peris-Mencheta
Sergio Peris-MenchetaInstagram

Sergio Peris-Mencheta se ha confesado en "El Faro", en la cadena Ser, donde ha hablado de cómo se encuentra tras el trasplante de médula al que se sometió hace seis meses. Una operación en la que fue fundamental la solidaridad de su hermano quien fue el donante de células.

El director teatral ha revelado que "por dentro estoy muy bien. Todos los resultados son buenos. La enfermedad ha desaparecido y las analíticas son buenas, aunque aún estoy con mucha medicación".

Peris-Mencheta está visiblemente más delgado y también con un color de piel más moreno "no es por el sol". Llegó a perder 26 kilos casi de golpe, lo que le supuso un duro golpe para reconocerse frente al espejo. También le ha costado acostumbrarse a los mucho reconocerse frente a un espejo. Ahora sufre las secuelas de que su cuerpo se acostumbre a unas células "extrañas", tal y como él mismo ha contado. "Las células de mi hermano, que ya son mías, no reconocen la casa donde están. Aunque las casas (sus cuerpos) se parecen mucho, los glóbulos blancos no terminan de reconocer el lugar y atacan a los órganos que no reconocen. Entonces voy con una medicación, que yo los llamo los diplomáticos, que tratan de negociar con los glóbulos blancos para que no ataquen algún órgano mío", asegura. Motivo por el que sigue tomando mucha medicación.

"Los primeros coletazos de la enfermedad siempre los llevo. No sudo, tengo la boca seca muy a menudo. También me afecta a las articulaciones y a la piel. El moreno que tengo no es del sol, es porque la piel en mi cara está color minero. Tengo que lidiar con la fragilidad y la debilidad", revela.

Además asegura que tiene que lidiar con los cambios que sufren sus articulaciones hasta el punto de que "debo pedir ayuda a mi hijo para abrir una botella porque yo no soy capaz, las manos no me cierran ahora mismo".