DEP

Paco Arévalo: adiós al hombre que nunca reconoció que su humor era políticamente incorrecto

Sus chistes de mariquitas y gangosos fueron sus principales argumentos para alcanzar la fama y el éxito profesional.

Arévalo
ArévaloGonzalo PérezLa Razón

 Paco Arévalo nunca quiso reconocer que utilizaba un humor políticamente incorrecto, lo que le trajo múltiples problemas con colectivos como el de los gays y los gangosos. Se le tachó de homófobo, machista y misógino, pero los que le conocimos muy de cerca sabíamos que tales calificativos no se correspondían con su verdadera personalidad. Fue un hombre sensible, generoso, muy amigo de sus amigos, divertido y vital.

La última vez que hablé con él, hace apenas mes y medio, me dijo que "estoy preocupado, porque el trabajo está muy flojo, en verano me dediqué a descansar con mis dos hijos, no salían galas y me tuve que resignar a quedarme en casa. Por lo menos, de salud me encuentro bien".

Nada hacía presagiar que la muerte iba a llamarle tan pronto. Era una persona animosa y llena de vitalidad. En su mente bullían los proyectos que, desgraciadamente, no conseguía sacar adelante, pero nunca se daba por vencido.

Una de sus mayores ilusiones para este año era "regresar con un nuevo espectáculo con Bertín Osborne . nos entendemos muy bien los dos sobre los escenarios y formamos un gran equipo”.

Pero creo que era algo que tenía más en la imaginación que una idea consistente, porque, que se sepa, Bertín no contemplaba una nueva gira con su amigo del alma, casi un hermano. Sus planes distaban mucho de los del humorista.

Paco no pasaba por una etapa económica estable. La falta de trabajo, el inseguro futuro de sus dos hijos, Nuria, que padece Síndrome de Williams, un trastorno del desarrollo, y Paquito, le atormentaban demasiado.

Su vida personal estuvo marcada por las desgracias. La muerte de su mujer, Elena, en 2016, su gran amor, le dejó muy "tocado" psicológicamente, al igual que el fallecimiento de dos de sus hijos, uno al mes de nacer y el otro a los veintisiete años, víctima de un infarto. A esta lista negra se une el que a Nuria le detectaron un cáncer en el 2020. Pudo superarlo.

Hoy, todos le echamos de menos. La noticia de su muerte a los 76 años nos ha pillado por sorpresa. En el momento de escribir estas líneas no se había hecho oficial la causa de este adiós tan inesperado, pero se especula con que habría podido ser por un infarto. Fue Paquito quien descubrió el cuerpo sin vida de su padre al regresar a su casa este miércoles.

El humorista llevaba varios días aquejado de una bronquitis y se estaba recuperando en su domicilio. Una fuente cercana a la familia nos desvela que "se encontraba muy molesto, le costaba respirar y estaba muy debilitado. Pero no perdió el optimismo y decía que pronto estaría trabajando".

Esperaba que en este 2024 le fuera mejor en su profesión, porque el año anterior fue muy flojo. Su cuenta corriente había mermado considerablemente. Atrás quedaban aquellas etapas de abundancia dineraria, con exitosos espectáculos y constantes visitas a los programas de televisión.

Paco no entendía su "ostracismo", el olvido de aquellos que antes le contrataban, la falta de trabajo… El teléfono dejó de sonar y las actuaciones brillaban por su ausencia. Quizá su forma de entender el humor quedó un tanto trasnochada. No supo adaptarse a los nuevos tiempos. Y esto le pasó factura, al igual que a otros compañeros de su generación.

Arévalo se sentía incomprendido, falto de apoyos y perdido en una Valencia en la que había escasas posibilidades laborales. Los ahorros disminuían, las preocupaciones crecían, su prioridad eran sus hijos, en el camino se fueron quedando amigos que ya no lo eran tanto y, en el fondo, la soledad se convirtió en una compañera de vida, tan solo compensada por el cariño de sus hijos. Ellos son hoy los que más sufren su pérdida, porque la unidad familiar y la complicidad paterno filial quedan rotas para siempre.

Por otro lado, las reacciones ante una muerte tan dolorosa no se han hecho esperar. Santiago Segura confiesa que "siento una gran tristeza. Pienso en sus hijos y les mando todo mi cariño".

Para José Manuel Soto, "Arévalo triunfó en una España que se reía de sí misma sin complejos, básicamente porque era una época feliz y llena de ilusiones. La vida le golpeó fuerte pero nunca dejó de hacernos reír, había nacido para eso".

Quien fuera su última pareja sentimental, Malena Gracia, escribe: "cariño, te voy a echar muchísimo de menos, me dejaste un gran vacío, hoy te lloramos todos los que te queríamos , y a pesar de nuestras diferencias en esta última etapa siempre te quise y te querré".

El "Moranco" Jorge Cadaval reconoce que "siento mucho tu pérdida Paco, has sido un gran profesional y un compañero estupendo". Y Paz Padilla se duele de "tu partida, maestro. Gran referente para mi, te llevo en mi corazón y siempre te agradeceré los momentos de risas que hemos vivido juntos. Descansa en paz”.