Triste fallecimiento
Muere Carlos Goyanes, marido de Cari Lapique, de forma inesperada
A sus 79 años, el empresario ha perdido la vida este miércoles sin que nadie de su entorno se esperase el trágico final. No estaba solo
La tragedia se ha impuesto en casa de los Goyanes. El patriarca, Carlos Goyanes, ha fallecido este miércoles 7 de agosto de forma inesperada. A sus 79 años, el empresario se encontraba disfrutando de unos días de asueto y desconexión en Marbella, rodeado de su familia, cuando se ha producido el fatal desenlace. No había pistas que anunciasen que esto podría suceder, aunque aún no han trascendido los detalles de la muerte del marido de Cari Lapique, con la que llevaba más de 50 años casado. De hecho, su esposa ha confirmado que ha sido algo "inesperado y repentino", dejando constancia de su dolor a Beatriz Cortázar. Fruto de su matrimonio nacieron Caritina y Carla Goyanes, habituales en el star system nacional, a diferencia de su padre, que prefería saborear las mieles del anonimato y permanecer alejado del foco mediático que tanto atraía su familia. Ahora todos hacen piña para llorar su muerte y darle el último adiós, como así han adelantado desde la revista ‘Hola’.
Son contadas las ocasiones que Carlos Goyanes rompe su máxima y se deja fotografiar por las cámaras en público. De las últimas veces fue el pasado mes de noviembre, cuando acudió junto a su esposa al funeral por Curro Vega en Madrid. También se dejó ver más recientemente en redes sociales, gracias a la actividad viral de sus hijas. Fue hace tan solo tres semanas atrás cuando su hija pequeña, Carla Goyanes, presumía de plan familiar al festejar por todo lo alto el cumpleaños de su hijo Carlos y el de su marido, Jorge Benguria. Incluso la feliz abuela, Cari, no dudó en dejar constancia pública de su encuentro familiar, presumiendo de felicidad en un día señalado con especial cariño en su calendario personal. Nada hacía presagiar que tan solo tres semanas más tarde la familia volvería a reunirse, esta vez para afrontar juntos el duelo por su inesperada pérdida.
La importancia de Carlos Goyanes venía ya desde su padre, Manuel Goyanes, un importante productor cinematográfico. Su etapa dorada fue en los años 30, cuando se anotó el tanto de ser el descubridor de la mítica Marisol. Trabajó con los más grandes del cine patrio de la época, fundó la productora Guion, Producciones Cinematográficas e incluso fue el vicepresidente de Uniespaña, un grupo sindical del gremio de los productores. Con tan buen currículo, no era de extrañar que Carlos Goyanes siguiese el camino marcado por su padre, aunque desempeñando su talento en el terreno musical y no tanto en el cinematográfico. Después invirtió lo cosechado en ladrillo, convirtiéndose en un importante empresario inmobiliario de lujo que amasó fortuna tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
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