Regreso
Karla Sofía Gascón: reaparece en los Premios César
En los últimos días, la actriz había preferido enmudecer y romper con el mundo antes que pactar
Karla Sofía Gascón ha reaparecido en la gala de los Premios César. Nominada a Mejor Actriz, acaba de posar en "le tapis rouge", acaparando todos los flashes con su esperada llegada cuando apenas faltan 48 horas para los Oscar. La actriz me confesó en una entrevista que no acababa de acostumbrarse a los corsés en las alfombras rojas, esas prendas que constriñen las carnes de las actrices hasta formar esculturales figuras y pechos como los de Madame de Pompadour, usados como modelos para diseñar la copa de champán. A los pocos días de esta conversación, estalló la polémica por unos desafortunados tuits del pasado por los que pidió una y mil veces perdón.
El apagón llegó de inmediato: fue apartada de la promoción, retirada de los carteles, vetada en festivales y galas y agraviada por el Olimpo de Hollywood. Cayó embestida por el peso de la cultura «woke». Fue entonces cuando entendí la metáfora del corsé y la tiranía de la cintura de avispa con la que se impone rigidez de movimientos en el engañoso glamour de la industria del cine.
Respetando el deseo expreso de Karla Sofía, no desvelaré el contenido de nuestras últimas conversaciones por WhatsApp, pero me permito intuir su sensación de efervescencia cuando faltan solo unas horas para saber si alzará la estatuilla dorada a Mejor Actriz en los Oscar 2025 por su papel en «Emilia Pérez». Tratará de olvidar a aquel que en una mano le enseñaba el pan y en la otra escondía la piedra o ese arrebato que debería haberse agotado en sí mismo como anécdota. Desde su butaca en el Dolby Theatre de Hollywood, todo escarnio irá pasando como anillos de humo que se disipan.
En estas semanas, se ha permitido crear su propio santuario donde sanar las heridas, procesar las emociones y tomar sensación de control. Rodeada de la gente que la quiere, el silencio ha tenido un profundo impacto en su bienestar. Prefirió romper con el mundo antes que pactar. ¿Para qué intentar contentar con su atrevida sin hueso a locos y cuerdos? Karla Sofía es mujer de sangre caliente y es consciente de que, si deja que la pasión se desboque, está perdida. Pero ahora sabe que nada volverá a ser igual, que brilla con una longitud de onda única y que cumple la regla más sabia para agradar que aconsejó Baltasar Gracián: coger el apetito con hambre.
Tiene al mundo expectante. Su agenda está a punto de carbonizar. Parece que encabezará el reparto de «Las Malas», una coproducción de Los Javis. Su nombre sonará junto al de Mikey Madison, Demi Moore y Fernanda Torres. Y la IA le da amplias posibilidades de ganar. Incluso hay quien aventura que su caso podría ser el principio del fin de la era «woke» en Hollywood. Con Oscar o sin él, no volverá con las manos vacías.