José Ortega Cano sufrió ayer, a primera hora de la tarde una aparatosa caída. El extorero se encontraba junto a su cuidadora, Marina, en el metro de Madrid cuando se produjo el accidente. Según ha revelado la hermana del diestro, Mari Carmen Ortega, "cuando estaban en las escaleras mecánicas un chico iba delante y la mochila se le ha metido por una ranura de la escalera mecánica y esta se ha parado en seco, así, toda la gente de delante ha caído para atrás sobre él". "Está muy dolorido porque el golpe ha sido grande", ha relatado.

Inmediatamente los servicios de emergencias acudieron al transporte público donde Ortega Cano permaneció inmovilizado en el suelo para evitar que se pudieran agravar sus lesiones. Desde allí fue trasladado al Hospital Infanta Sofía de la madrileña localidad de San Sebastián de los Reyes para ser evaluado. Junto a él permaneció en todo momento Marina, pero sus familiares y su hija Gloria Camila, no tardaron en aparecer en el centro médico.

Ortega Cano pasó toda la tarde en observación en urgencias, y a última hora fue dado de alta. Gloria Camila comunicaba a la prensa que su padre estaba "bien", pero el propio perjudicado atendió a los medios de comunicación a su salida. ''Me hice daño en todo el brazo, el hombro para arriba... Un percance fuerte, pero vamos, aquí estamos'', señaló visiblemente agotado.

Por su parte, Mari Carmen Ortega Cano entraba en directo en el programa de Sonsoles Ónega para aclarar que su hermano "está muy dolorido. Se ha roto el húmero, pero le están haciendo una radiografía para tenerlo claro. Se ve fractura, pero no se tiene claro. Ahora está con calmantes".

Antes de abandonar el hospital en dirección a su casa, Ortega Cano añadía que había sufrido "un percance muy fuerte" y explicaba que los médicos estaban valorando el alcance del golpe para decidir si tiene que ser o no operado: ''Bueno, están en ello. Estoy acostumbrado un poco''.

LA RAZÓN ha tratado de ponerse en contacto con el afectado a primera hora de la mañana de hoy, pero no ha obtenido respuesta.

La última vez que el diestro, de 70 años, acudió a un evento público fue el pasado sábado, en Las Ventas. El extorero quiso acompañar a Enrique Ponce en su despedida del coso madrileño. Allí se le vio con muy buen aspecto saludando a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.