Ruptura
Se filtra la verdadera razón por la que Guardiola y Cristina Serra rompieron su matrimonio
Su divorcio se dio a conocer la semana pasada, tras veinte años de relación y tres hijos en común
Pep Guardiola y Cristina Serra han decidido tomar caminos separados tras 20 años de matrimonio y tres hijos en común. Así lo anunciaron las conocidas “Mamarazzis”, Laura Fa y Lorena Vázquez, en “El Periódico”, donde también publicaron que la ya expareja comunicó la separación a su entorno el pasado mes de diciembre.
El exfutbolista y la empresaria se habían acostumbrado a hacer sus vidas por separado desde 2019, cuando ella regresó a Barcelona desde Inglaterra. Tres años antes, se trasladaron juntos a Manchester por el nuevo reto profesional del deportista como “míster” del Manchester City.
Precisamente, es su puesto como entrenador lo que podría haber detonado su matrimonio, tal y como Fa y Vázquez acaban de confirmar. Por lo visto, Serra no estaba tan contenta como parecía con esas vidas por separado, pero estaba dispuesta a esperar por la carrera de su marido. Sin embargo, la renovación de Guardiola como técnico del equipo por dos años más, es decir, hasta 2027, habría colmado la paciencia de su esposa.
Cristina Serra no está dispuesta a pasar otros dos años alejada de su marido, puesto que entiende un matrimonio como una pareja que se apoya en su día a día. Aun así, la ruptura se ha producido en buenos términos y podría no ser definitiva, dejando la puerta abierta a una segunda oportunidad cuando él regrese a Barcelona, si es que lo hace. De hecho, pasaron juntos las fiestas de Navidad y fueron vistos paseando por la Ciudad Condal junto a una de sus hijas en una visita al teatro.
La mansión de Pedralbes
Se trata de un hogar familiar construido en una parcela de más de 2.000 metros cuadrados y que, tal y como publicó “Idealista” en su día, costó la friolera de 10 millones de euros. Serra y Guardiola se hicieron con la mansión en 2021 a partes iguales, a través de la Fundación Guardiola Sala de la que ambos son patronos.
La vivienda cuenta con 741 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas y un amplio jardín presidido por una piscina de planta rectangular. El ático ofrece unas maravillosas vistas a la ciudad de Barcelona a través de una espaciosa terraza con suelo de madera y vegetación que ha hecho las delicias de la familia cuando el buen tiempo se lo ha permitido.
Se desconoce qué hará el matrimonio con una vivienda que poseen a partes iguales. Aunque lo más lógico parece vender, Guardiola podría estar de acuerdo en que su exmujer siga ocupando la mansión mientras siga siendo el hogar de sus hijos. Sobre todo si albergan esperanzas de reconducir su relación en el futuro.
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