Fayna Bethencourt, ex de Carlos "El Yoyas", vive su "martirio" con intranquilidad: "Pienso que le doy igual a la Justicia"

La incertidumbre y el desconsuelo minan la moral de Fayna Bethencourt. Mientras su exmarido, Carlos Navarro, “El Yoyas”, siga en busca y captura la intranquilidad es motivo constante de preocupación. Recordemos que el sujeto no se presentó el pasado 14 de noviembre ante la Justicia, a pesar de estar condenado a cinco años de cárcel por un delito de malos tratos.

“Me consta que le han visto y no lo han denunciado, ni tan siquiera dieron aviso a las fuerzas del orden, y yo pido que no haya miedo a denunciar, no les va a ocurrir nada por acudir a las autoridades”, manifiesta Fayna. Y prosigue: “El pasado cuatro de febrero mandé una carta al Defensor del Pueblo y está pendiente de revisión”.

-¿Cómo se encuentra?

-Tengo una sensación de injusticia tremenda. Y cada día que pasa, más intranquila. Si ese hombre sigue sin aparecer, dentro de unos años prescribirán sus delitos. Todos los días recibo multitud de mensajes de ánimo y de apoyo, pero la inseguridad es muy grande. Hay muchas mujeres que están en la misma situación que yo… En mi caso, este maltratador, criminal y prófugo, se permitió el lujo de conceder una entrevista en plena huida. Se le dio cobertura, y se está sentando un precedente.

-¿Y cómo se sienten unos hijos que han visto los maltratos de su padre?

-Se preguntan por qué sucede todo esto, cómo se pudo permitir lo que ocurrió, qué está haciendo la Justicia… Y por qué tenemos que seguir pasándolo mal.

-¿Tienen miedo?

-Más bien, una sensación de inseguridad, porque me ven nerviosa y pasándolo mal. Pienso que a la Justicia le doy igual. No le preocupa cómo estoy o lo que me pueda posar.

-¿Teme que ese personaje se pueda presentar inesperadamente en su casa?

-Ahora mismo no lo veo probable. Pero sí que podría hacerlo dentro de un tiempo. Y a saber que puede hacer ese hombre… Mi miedo es a que pase el tiempo y la Justicia siga sin actuar.

En estos momentos, Fayna se prepara para presentarse a las oposiciones de celador de hospital. Y sus dos hijos estudian en un instituto.