El espejo del alma: Penélope Cruz: obsesión por las milagrosas hormonas bioidénticas

Penélope Cruz, la aclamada actriz española, es conocida no solo por su excepcional talento , sino también por su belleza radiante y atemporal. A sus 50 años, esta madre de dos hijos sigue deslumbrando. Si revisas las fotos de su juventud, te darás cuenta de que ¡se mantiene igual! Parece que Penélope vive en una dimensión paralela donde el tiempo no tiene poder sobre ella.

Uno de los secretos de su espectacular apariencia radica en la calidad de su sueño. Penélope se despierta a las 7.30 a.m. después de haber disfrutado de ocho o nueve horas de sueño reparador. Y, hablando de su rutina, una pieza clave en el rompecabezas de su belleza es su dieta. Para el desayuno, Pe elige huevos, fruta fresca y tostadas de espelta. Es también una devota de los batidos de proteínas y no se puede resistir a una deliciosa taza de café arábico con leche de almendras. Su interés por la nutrición es palpable, y se consagra a seguir las enseñanzas de su gurú, Nigma Talib, quien siempre afirma que «tu estómago es tu segundo cerebro».

En cuanto al cuidado de su piel, Cruz es una verdadera autoridad. Una vez a la semana, se realiza un cepillado corporal en seco, un ritual que, según ella, ayuda a eliminar toxinas. Para su rostro, utiliza un rodillo de jade que potencia ese brillo natural que muchas anhelamos. Y su cabello, bien cuidado, es un testimonio de sus raíces; creció en la peluquería de su madre, lo que le proporciona innumerables anécdotas de belleza.

En el ámbito de los tratamientos estéticos, Penélope ha tomado decisiones acertadas. Sin caer en excesos, ha optado por retoques sutiles y ha seguido una rutina cuidada que favorece su apariencia. Entre sus elecciones destacan el uso de toxina botulínica, que le ayuda a mantener a raya las arrugas en la zona de las patas de gallo y frente, una rinoplastia inicial, el aumento de pómulos para lograr un efecto tensor, y una otoplastia que corrigió sus orejas. Además, su piel, tratada con inductores de colágeno, sigue siendo tersa y firme. ¿Su última obsesión? Los pellets de hormonas bioidénticas. Ha aprendido mucho de médicos como Habib Sadeghi, Nigma Talib, Valentín Fuster y Dominique Fradin-Read, quienes han influido en su estilo de vida. También mantiene un equilibrio emocional, practicando bikram yoga y meditación, disciplina que ha cultivado desde niña gracias al ballet clásico. Así, al observar a Pe, no solo vemos a una estrella de cine, sino a un ícono de belleza atemporal.