"No estoy bien"
Elisa Mouliaá termina en el hospital tras denunciar a Íñigo Errejón de abuso sexual
La actriz ha tenido que paralizar la causa, cuando el expolítico ha cargado muy duro contra ella. La tensión le ha mandado a un centro médico
Elisa Mouliaá ha soportado una gran presión desde que se armase de valor y denunciase a Íñigo Errejón. Después de ver cómo mujeres anónimas rompían su silencio en contra del exportavoz de Sumar, narrando escalofriantes episodios de supuestas agresiones sexuales, la actriz quiso ponerle rostro a la polémica. Fue la primera en ponerle nombre y apellidos a las denuncias, siguiéndole después Aída Nízar. Le acusa de presunto acoso y abuso sexual durante una fiesta en la que coincidieron en 2021, mientras que él niega cualquier implicación. El político, que ha dejado la formación horas antes de estallar el escándalo, ahora señala a la intérprete por levantar “una denuncia falsa”, cuando en su discurso en apoyo de la causa feminista siempre mantuvo que las denuncias falsas no existían. En su caso sí y dice que ella actúa “de mala fe”. Todo esto ha terminado por pasarle factura a la salud de la protagonista, que este mismo viernes ha acudido al hospital en busca de auxilio.
A la salida del centro médico en el que se ha personado le esperaba un equipo de reporteros y cámaras, que se han preocupado al verla aparecer entre lágrimas. “No me encuentro bien”, ha confesado la intérprete de ‘Águila Roja’, que no quería añadir ningún detalle más sobre los motivos por los que ha precisado atención médica. No obstante, es de entender que la presión que soporta estos días sobre sus hombros y saberse diana de muchas críticas ha podido por hacer mella en su cuerpo. Es mucha la tensión acumulada y la exposición mediática de su denuncia y su archivo han dado fuerza a aquellos que ponen en duda su testimonio. Empezando por el propio Íñigo Errejón, que ha negado ahora sus acusaciones. Palabras a las que hizo frente horas antes de su paso por el hospital en conexión con ‘Espejo Público’.
“Lo que me deja impactada es que me acuse de mala fe y fraude, cuando ni a mí ni a mi abogada nos ha dado tiempo a estudiar el caso, la estrategia ni nada. La mala fe viene por su parte con estas palabras”, le reprochaba Elisa Mouliaá, quejándose además de la delicada situación en la que se encuentra desde que se expuso públicamente. Y es que no está siendo un camino de rosas el haber tumbado a un grande de la política, defensor de la causa feminista, acusándole de presunto delito de acoso y abuso sexual: “Ahora tengo miedo y estoy bastante impactada. Solo me queda confiar en la justicia y que mi abogada decida cómo actuar”.