Gesto contra las mujeres
Elisa Mouliaá, muy cabreada, carga contra el juez por ceder a la petición de Íñigo Errejón
La actriz quería paralizar la causa contra el político por un presunto delito de abusos sexuales, pero el juez no estaba de acuerdo
Mientras que la causa de Aída Nízar contra Íñigo Errejón se ha visto paralizada en los tribunales y no seguirá adelante, sí que sigue su curso la presentada por Elisa Mouliaá. La actriz de 35 años reabría el caso el pasado viernes 13 de diciembre, con la firme intención de sentar frente a un juez al político por un presunto delito de agresión sexual. Sin embargo, no era del todo su deseo que este proceso se precipitase, al encontrarse su abogada de baja por maternidad. El que fuese portavoz de Sumar ha presionado para dar su versión sobre lo sucedido de manera oficial, para así poder defender su inocencia y limpiar su nombre. Considera que la excusa de la baja de su letrada no es válida con tan contundente acusación y que bien podría encontrarle un sustituto durante los primeros meses de instrucción.
Así tendrá que hacer la actriz, después de que el juez Adolfo Carretero haya levantado el archivo de la causa. Lo hace tras escuchar la petición de la defensa del político y también a la Fiscalía, determinando que no hay motivo de peso para no iniciar la toma de declaraciones. Así, el próximo 16 de enero Elisa Mouliaá tiene una cita en los juzgados para hablar ante el juez en calidad de testigo, mientras que Íñigo Errejón lo hará como acusado. Queda poco menos de un mes para tan importante cita judicial y la actriz no está conforme. Se ha quejado de la “falta de respeto” que supone no respetar la baja por maternidad de su abogada, quien para mediados de enero ya estará de regreso a su actividad tras convertirse en madre. Ahora bien, si desea llevar el caso tendría que ponerse a trabajar en él desde ya, renunciando a un mes de su baja. Algo con lo que no contaba, dado que el juez instructor en un primer momento no tuvo inconveniente en posponer el proceso unas semanas más.
Desde la defensa de Íñigo Errejón se comenzó a señalar que se trataba de una “denuncia falsa” y que esta estrategia de dilatar el proceso no les convenía para demostrar su inocencia. No es lo que opina ella, que ha respondido a las preguntas de los reporteros de ‘Europa Press’ a pie de calle, considerando la decisión del juez de abrir el caso sin que se haya cumplido la baja de su abogada como “una falta de respeto a las mujeres y una clara desigualdad de género”. No solo por este detalle, sino que asegura haber observado ya que “hay muchísima desigualdad y mucha injusticia”, pues es común que se paralicen las causas por la baja de los letrados, pero no en este caso por maternidad: “Cuando un abogado se hace un esguince, se le respeta. Cuando una abogada acaba de parir y está sangrando, no. Eso es una falta de respeto a las mujeres y una clara desigualdad de género”.
Y es que entra dentro de la lógica que Elisa Mouliaá quiere que su abogada de confianza, la que ya sabe todos los detalles de su caso, sea quien la defienda en el juicio. El hecho de que acabe de dar a luz no puede dejarle fuera de juego y buscar un sustituto cualquiera, como ha planteado el equipo de Íñigo Errejón. Se niega a que sea otro letrado quien vele por sus intereses judiciales y confía plenamente en ella porque “es buenísima”. Además, está especializada en este tipo de procesos por delitos sexuales contra la mujer: “Mi abogada ni siquiera se ha recuperado. Tengo que buscarme a otro abogado deprisa y corriendo porque a este juez le apetece. Todas las mujeres tienen derecho a ser madre y seguir ejerciendo. Es muy injusto que se esté lapidando la situación, que se me esté lapidando a mí, cuando yo al final he hablado para proteger a las mujeres y para que no vuelva a suceder”, sentencia muy cabreada.