Confesiones
Elena Tablada se refugia en la fe tras su divorcio con Javier Ungría: "Pedir a Dios me da paz"
La diseñadora se ha sincerado como nunca sobre su traumática ruptura
Elena Tablada ha vivido unos meses complicados tras su inesperada ruptura con Javier Ungría. La diseñadora y el empresario pusieron punto y final a su matrimonio el pasado mes de agosto. Desde entonces, la ex de David Bisbal ha tomado las riendas de su vida y se ha refugiado de lleno en su familia y seres queridos para superar este duro golpe sentimental. En esta última ocasión, Elena Tablada ha sido muy dura con el padre de su hija Camila y ha hablado sin tapujos sobre cómo se encuentra en estos momentos.
La diseñadora ha confesado en el podcast de Carla Herrera cómo ha superado la ruptura y qué visión tiene ahora de la vida tras este inesperado revés. Elena Tablada ha aprendido que nada es eterno, ni las personas, pero que ahora es capaz de ver el lado bueno de las cosas y cree que todo pasa por algo. Ahora está aprendiendo a ponerse "por delante" porque "si yo no estoy bien, mis hijas tampoco iban a estarlo". "Lo mejor para mis hijas ha sido que ese matrimonio se rompiese. Ahora he vuelto a hacer el papel de mamá de mi hijas al 100%, como ellas me necesitan", ha dicho con firmeza.
La ex de David Bisbal se ha centrado en su familia y ha encontrado en la fe un refugio para superar su separación de Javier Ungría. "Yo sé que estoy protegida y pedir a Dios me da paz. Las cosas que te quitan paz te salen demasiado caras. Dios destruye tus planes antes de que ellos te destruyan a ti", ha revelado. Elena Tablada también ha querido pronunciarse sobre cómo ha aprendido de su familia a ser la mujer que es hoy. "Yo nací en una familia en la que para mi abuelo, mi abuela y mi madre eran las reinas de la casa. No había otra cosa cuestionable. Empecé a ver que todas las mujeres merecemos eso", ha dicho sobre el asunto.
La diseñadora ha desvelado en varias ocasiones que no tiene relación con su padre porque "la traicionó una barbaridad de veces". Por esta razón, "la única figura paterna que tengo ha sido mi abuelo. Me encantaría tener un patrón de encontrar a alguien como él, pero al revés, he encontrado patrones que tiran más hacia mi padre. Hay que limpiar ese tipo de cosas. Si viene alguien que venga, si no viene no pasa nada". Para ella, el balance que hace de su relación y ruptura es que "de nada vale que te digan te quiero, si no te lo demuestran".