
Triste despedida
Carolina Herrera se despide de su marido en un íntimo funeral en Nueva York
La diseñadora ha tenido que decir adiós a Reinaldo Herrera, quien fuese su marido desde 1968. La familia está destrozada

La muerte de Reinaldo Herrera ha dejado a su familia sumida en la tristeza. También a sus grandes amigos y compañeros de trabajo con los que tanto tiempo ha compartido. El marido de la diseñadora Carolina Herrera perdía la vida el pasado martes 18 de marzo a los 91 años de edad. Se le encontró muerto en su domicilio de Manhattan. Ahora sus seres queridos lloran su muerte y hacen piña para recordar sus grandes anécdotas y buscar consuelo en su memoria.
Así lo está haciendo la diseñadora venezolana junto a sus dos hijas, Carolina y Patricia, así como con sus nietos. La familia de Reinaldo Herrera se ha dado cita en la iglesia de San Vicente Ferrer de Nueva York para darle el último adiós en un funeral de lo más emotivo. Un adiós al marqués de Torre Casa, quien heredó el título de su padre y que ahora ostentará una de sus hijas.

La triste despedida al marido de Carolina Herrera
“Siempre serás recordado con mucho respeto y cariño Reinaldo. Mis sinceras condolencias a mi querida Carolina, Mercedes, Ana Luisa, Carolina Jr, Patricia y toda la familia”, escribía la amiga del clan, Titina Penzini, dando así a conocer la trágica noticia de su fallecimiento en Manhattan. En esta ciudad ha recibido sepultura en un funeral íntimo en el que tan solo la familia y los amigos más cercanos han podido estar presentes.

La diseñadora ha acudido de riguroso luto y con el rictus serio. No ha querido pararse a atender las preguntas de la prensa ni las condolencias que le ofrecían los curiosos a las puertas del templo religioso. Lo mismo sucedía con sus hijas. No obstante, la menor de ellas, Patricia, sí que ha querido rendir su particular homenaje a su padre, para acercarle al mundo su figura y la importancia que tiene él en su vida para ella: “Hay dos cosas seguras. Te querré siempre y te echaré de menos. A mi primer amor y al hombre que me enseñó sobre la curiosidad, los libros, el arte, la belleza, la amistad, a ser siempre un poco traviesas, a reír mucho, a amar con todo lo que tienes, a ser considerada, a ser amable, a decir lo que piensas, y que desgraciadamente me dio mi mal genio. Gracias”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar