Camilla Parker se bate en duelo contra Brigitte Macron y vence gracias a su exclusivo joyero

Aunque el viaje se ha hecho esperar, el Rey Carlos III de Inglaterra y Camilla Parker Bowles han cumplido su promesa de realizar su primera visita oficial de Estado a Francia. Es la primera vez que pisan suelo galo desde que fueron coronados como reyes de los británicos, de ahí la importancia de su encuentro con el presidente Emmanuel Macron y la primera dama, Brigitte Macron. Por delante tienen tres días con la agenda cargada de actos y compromisos institucionales, aunque quizá el momento más esperado estaba recogido en la agenda oficial para la noche de este miércoles 20 de septiembre, cuando tendría el primer duelo de estilo entre las mujeres de los mandatarios.

Ya habían tenido ocasión de citarse antes en su visita al emblemático Arco del Triunfo y durante el paseo por los Campos Elíseos. Han sido recibidos por todo lo alto. Pero no ha sido hasta las 20:00 horas cuando ha llegado el plato fuerte en materia de estilo, cuando la reina consorte británica y la primera dama francesa se batían en duelo con el Palacio de Versalles como telón de fondo. Una batalla con motivo de una cena de gala en la que ambas mujeres han confiado su apuesta a un mismo color: el azul navy.

A pesar del renombre de algunos de los 200 invitados convocados a la cena de gala en el histórico palacio, entre los que destaca el actor Hugh Grant o el cantante Mick Jagger, todas las miradas estaban centradas en las dos grandes protagonistas de la velada. Al menos sí en cuanto a la expectación generada por conocer su elección para tan elegante y distinguida velada. No han defraudado y han respetado a rajatabla los preceptos marcados por el riguroso dress-code que la cita imponía, que determina que los varones vistan de esmoquin, mientras que ellas deben acudir de largo y engalanadas con sus mejores joyas.

Brigitte Macron se ha decantado por un vestido largo en color azul navy de corte recto y mangas largas satinadas. Todo un acierto si tenemos en cuenta el resultado tras posar ante las cámaras a las puertas del Palacio de Versalles, pues los flashes dotaban de especial relevancia el cuello, la cintura y las mangas de su diseño. Y es que estaban estratégicamente adornadas con tiras de brillantes cristales de Swarovski plateados, combinados a la perfección con sus pendientes de aro y los anillos de esmeralda que seleccionó de su joyero para su duelo contra la esposa del monarca británico. En cuanto a cuestiones ‘beauty’, su recogido bajo con flequillo lateral ha supuesto un valor añadido, pues se sale de lo habitual en ella, acostumbrada a mostrarse en público con el cabello suelto sin demasiadas pretensiones estilísticas.

Por su parte, Camilla Parker Bowles, de Dior, también ha apostado fuerte en este encuentro, a sabiendas de que su estilismo iba a ser analizado con lupa y comparado con el de su rival en cuestiones de estilo. La casualidad hizo que coincidieran en la tonalidad azul navy para sus respectivos atuendos, pero con un estilo muy diferente. La consorte británica ha seleccionado de su armario un diseño largo de tirante finos con un discreto escote en pico y una falda acampanada de gran volumen. Un vestido que, acompañado de una capa a juego, que daba la impresión de formar parte de una misma pieza, dada su longitud, color y material. Un acierto. Pero, como suele decirse, en los detalles está la diferencia y aquí es donde Camilla ha apostado fuerte, luciendo un conjunto de zafiros que Jorge VI le regaló a su suegra, que combinó con un collar largo repleto de diamantes y zafiros, los aretes firmados por Carrington & Co y una pulsera en perfecta sintonía.