Desde que murió María Teresa Campos se han sucedido los ataques entre su familia y Bigote Arrocet, que manifestó pocos días después del deceso que las hijas de la comunicadora no se habían preocupado por ella todo lo que debían. Unas declaraciones que abrieron la caja de los truenos y que motivaron un cruce de acusaciones que se ha alargado en el tiempo.

Ahora, algunas voces aseguran que el humorista ha entrado en esta guerra mediática a raíz de una necesidad económica, devenida de una supuesta deuda millonaria con Hacienda. "Mentira. Económicamente estoy bien. Absolutamente nada que ver lo de Hacienda, lo de Hacienda hay unos cobros que intentaron hacer desde el año 95 pero con una dirección de Canarias que yo no tengo nada que ver con eso", ha comenzado desmintiendo Arrocet, asegurando que "no es nada grave".

Cansado y "aburrido" de esta situación, el chileno hace balance del año y expone que "lo peor no han sido las mentiras que se han dicho sobre mí porque de eso ya estoy curado de espanto. De todo lo que pasa tengo la culpa yo, soy el más malo del planeta. Pues ahora me voy a ir al infierno directamente. Ya estoy acostumbrado a eso".

Sobre una posible reconciliación con las Campos en Navidad, Arrocet es tajante y lanza una advertencia a Terelu y Carmen: "Que se tranquilicen. Yo no tengo ningún inconveniente, yo estoy muy tranquilo y con la conciencia muy tranquila".

El cómico asegura que si alguien debería pedir disculpas son las hermanas a él, aunque duda de que lo hagan porque "lo que vende es el conflicto. Al que le deberían mandar los mensajitos es a mí, ojalá que así sea. Pero eso no vende, las cosas bonitas, los abrazos, los besos, todo eso no vende".

Por su parte, Carmen y Terelu exigen que Bigote Arrocet deje descansar en paz a su madre y cese en sus ataques a la familia en este momento delicado que atraviesan, sobre todo ahora que se enfrentan a sus primeras Navidades sin María Teresa Campos. "Va a ser la Nochebuena más difícil de mi vida", se lamenta la mayor de las hermanas.