Atrás quedan los años en que desde “Sálvame” se cuestionaba a Rocío Carrasco por la relación que mantiene -mejor dicho, no mantiene- con sus hijos, Rocío y Davis Flores. Kiko Hernández era uno de los colaboradores que más duro se mostraba con ella, pero tras la emisión de la serie documental en la que narra el supuesto maltrato que sufrió de parte de Antonio David, el tertuliano cambió de postura y se convirtió en uno de los máximos defensores de la heredera universal de la Jurado. Unos dicen que por interés, pero él mantiene que, simplemente, empatizó con su dolor.

Sea como fuere, el caso es que ahora Kiko Hernández y Rocío Carrasco se han convertido en uña y carne. Mantienen una relación de lo más estrecha, hasta el punto de que la hija de “La más grande” se ha desplazado hasta Valladolid para apoyar al colaborador de “Sálvame” en el escenario del Teatro Zorrilla, donde representó “Las Troyanas”, la obra en la que trabaja desde hace tiempo junto a Fran Antón, el actor con el que se le relaciona sentimentalmente.

Junto a Rocío Carrasco también se encontraba Anabel Dueñas, la cantante que interpreta a Rocío Jurado en el musical producido por su hija y el esposo de esta, Fidel Albiac. “Gracias por apoyarme en esta locura”, escribe Kiko Hernández junto a una fotografía en la que los tres posan luciendo una enorme sonrisa.

Rocío Carrasco ha entablado una relación muy estrecha con buena parte del equipo de “Sálvame”, el mismo al que hace tiempo tenía demandado por los comentarios que sobre ella se vertían en el plató de Telecinco. Ahora, la empresaria ha preferido hacer borrón y cuenta nueva y perdonar a todos los que un día la cuestionaron públicamente como madre.