Me lo revela alguien muy cercano a Mar Flores: “Está preocupadísima por la situación judicial de su hijo Carlo, solamente de pensar que le pueden condenar a nueve años de cárcel le aterra. Es su primogénito y están muy unidos. Mar es una madraza y sufre muchísimo con este problema…”.

El problema en cuestión es que este mes de septiembre Carlo Costanzia será juzgado por un presunto delito de estafa continuada a través de un negocio de compra venta de coches de lujo.

Según publica la revista “Semana”, el treintañero niega rotundamente los cargos y asegura que fue víctima de un engaño. Pero parece ser que existen varias denuncias en su contra y en la de su socio, y se les reclaman casi cien mil euros. Mientras Carlos niega rotundamente su implicación en tan peliagudo asunto, su socio ha admitido su culpabilidad.

Mientras tanto, Mar está viviendo lo que podríamos denominar como uno de sus años más horribles. A su ruptura con el empresario multimillonario mexicano Elías Sacal, se une ahora este grave problema de su hijo.

Flores confesó hace unos meses que está cerrada al amor, no así su ex, quien ya encontró sustituta de la española. Se trata de una modelo y cantante de cuarenta y un años, Roberta Ruiu, integrante del grupo “Lollipop”, separada y madre de dos hijos.