Ana Soria respira feliz tras el divorcio de Enrique Ponce

Fue la que más insistió a Enrique Ponce para que firmara, de una vez por todas, su divorcio con Paloma Cuevas, porque ya piensa en un futura boda con el torero. Ana Soria se ve formando una familia con su pareja, quiere tener hijos, y el retraso en la firma de los documentos le sacaba de quicio.

Es más, el tema fue motivo de discusión entre la almeriense y el diestro. La estudiante de Derecho recriminaba a Enrique que pusiera pegas a la hora de rubricarse los documentos. Al final, todo se ha dilucidado con un acuerdo entre Ponce y Cuevas, en el que, nos dicen, han salido beneficiadas ambas partes.

Aunque, de momento, se mantiene el secreto del reparto de bienes, es de suponer que Enrique se quedará con la finca “La Cetrina” y Paloma el piso de Madrid. Que pondrán a la venta su propiedad de la lujosa urbanización madrileña de La Finca y que Ponce pasará una pensión alimenticia mensual para sus dos hijas. No hay datos sobre si también se fija una pensión compensatoria para la divorciada.

La socialité lo contará todo en una exclusiva que se publicará la semana próxima en su revista de cabecera, la del saludo. Enrique es más discreto y extrañaría mucho que se prestara a una entrevista. Pero su ex mujer es muy amiga de Mamen Sánchez, la directora adjunta de esa revista, y será esta quien, presumiblemente, la entreviste. No se espera ningún tipo de polémica y se evitarán preguntas referidas a Ana Soria.

Será una charla amable y sincera entre dos mujeres que se conocen muy bien, que comparten aficiones y quedan de vez en cuando para hablar. Incluso, creo recordar que Mamen se llevó a Paloma a la finca familiar cuando se desató la polémica de su separación matrimonial.