Íntima entrevista

Emma García rompe su prohibición y habla de sus intimidades sobre su marido y sus hijos

Del éxito de sus 25 años de matrimonio, sin esconder sus crisis y discusiones, la presentadora también habla de su faceta como “madre pesada”

Emma García
Emma GarcíaInstagram

Emma García se resiente porque estas Navidades le toca intensificar su presencia en antena, al acompañar al público desde ‘Fiesta’, su programa de Telecinco. Esto le hace también estar más presente en la retina de los españoles, además de estar más activa en cuanto a entrevistas se refiere. La presentadora no es muy dada de cruzar la barrera y ser ella la que responda a las preguntas, sintiéndose más cómo quien las realiza a sus invitados. Pero ha decidido saltarse su propia norma no solo concediendo una entrevista a la revista ‘Lecturas’, sino también al poner sobre el tapete informativo a su marido, Aitor Senar. Pero esta vez sube aún más la apuesta y habla de intimidades tales como el secreto del éxito de sus 25 años de matrimonio, pasando por subrayar que su esposo y ella “somos amantes”, así como perfilar cómo es ella como madre. Y es que se ha decidido a mostrarse en su vertiente más íntima y cercana con declaraciones muy jugosas.

Emma García y Aitor Senar
Emma García y Aitor SenarGTRES

“Ante todo, Aitor y yo somos amigos. Él nunca ha visto a la presentadora, siempre ha visto a la persona”, deja claro Emma García. Ha sabido mantener una clara diferencia entre su vertiente profesional y lo personal, especialmente para no perturbar la felicidad de su matrimonio. Lleva más de 25 años al lado de su marido, lo que supone una proeza en los tiempos que corren: “Teníamos 16 años y aunque hubo alguna pausa por el camino, siempre volvimos a encontrarnos”, se confiesa con la revista sobre cómo han sido estos años al lado de Aitor, padre de sus hijos y su compañero de vida. No ha sido un camino de rosas, ha habido altibajos y dificultades en las que han tenido que remar a favor y formar equipo para mantener su compromiso de un futuro en común. No es sencillo, pero conlleva una gran satisfacción.

“Yo estudiaba periodismo y tenía claro que quería ser reportera de guerra. Imagina, estaba loca por la aventura. Cuando me fui a Bosnia, él me apoyó sin titubear. No me pidió que me quedara ni una sola vez, y esa libertad que siempre me ha dado es lo que me hace saber que estar con él fue lo mejor que me pudo pasar”. Claro está que hay instantes en los que flaquea, Emma García no lo oculta: “Hay días en que te preguntas si lo estás haciendo bien, pero luego te das cuenta de que lo importante no son las grandes gestas, sino esos momentos en que uno vuelve a casa, te abrazas y todo cobra sentido”.

Emma García
Emma GarcíaInstagram
Ahora, al regresar a casa, la presentadora echa en falta a su hija mayor, Uxue, quien se ha independizado ya. Emma García tiene el síndrome del nido vacío: “Soy muy pesada con ella, aunque intento no ser de esas madres que controlan cada detalle. Es más independiente de lo que yo era a su edad y eso me llena de orgullo”, reconoce. También le enorgullece que su hija haya sabido labrarse un futuro propio alejado de la fama de su madre: “Si le preguntas, te dirá que soy la típica madre que siempre tiene algo que decir. Pero lo cierto es que hemos construido una relación basada en el respeto mutuo, igual que Aitor y yo”. Y es que su marido se ha convertido en su mejor compañero de vida, ahora que sus polluelos comienzan a emprender el vuelo y librar sus propias batallas: “Es mi apoyo, mi amigo, somos amantes. Si algo nos define, es la complicidad. En casa no hay poses ni personajes, solo somos nosotros mismos”, defiende, a la vez que reconoce que “cada día construyes algo, aunque sea pequeño. A veces discutimos, claro, pero el amor está en saber cómo volver a ese punto en que todo tiene sentido”. Y sus discusiones no viene por terceras personas: “Ni Aitor ni yo hemos sido celosos. Tal vez porque siempre hemos sido muy sinceros el uno con el otro. La clave está en no exigir al otro lo que no puedes dar tú mismo”.