Belleza
¿Son las famosas víctimas de midorexia?
El deterioro físico que acompaña al envejecimiento no es fácil de gestionar. Lo demuestra el abuso de filtros en las redes sociales, la demanda creciente de procedimientos médico estéticos por una población cada vez más joven y la transformación frente al ojo público de rostros populares como los de Demi Moore, Melanie Grifth, Lara Flynn Boyle o Madona entre otros…
El miedo a envejecer o Midorexia es un fenómeno extendido al que no escapan las celebridades de Hollywood, cuya industria no perdona. El Dr. Tallaj, cirujano plástico, médico estético y catedrático de bioquímica del envejecimiento en la Universidad de Sevilla, analiza los cambios operados en los rostros de:
- Demi Moore: “Parece evidente el Lip-lift que ha acortado su filtrum, cambiado el arco de cupido y mejorado su sonrisa, esculpida con carillas. La actriz ha gestionado muy bien la evolución de su rostro mediante pequeños retoques para perfilar los labios y levantar las cejas. El cambio radical se produce con un probable lifting cérvico-facial en el 2021, que asombró al mundo entero por su marcada su línea de Jocker, un vector transversal bajo los pómulos, que afortunadamente se ha suavizado desde entonces. Hoy, con 62 años confesados, aún conserva la perfección mandibular conseguida”.
- Madona: “Todo ha cambiado en este icono del pop, cuya transformación coindice precisamente, con la menopausia. Su aumento ponderal oculta la masa muscular de su antigua vigorexia, pero también las antiguas líneas de su rostro, previamente rejuvenecido en 2020 con una blefaroplastia, una elevación de cejas y un lifting cérvico facial. Actualmente muestra el Síndrome del Rostro Overfilled, que se caracteriza por el volumen excesivo de rellenos en la cara”.
- Lara Flynn Boyle: “La protagonista de 'Twin Peaks' llega a los 54 años con cejas sobreelevadas por el bótox y labios dimensionados por el ácido hialurónico, pero ni el surco nasogeniano, ni su línea mandibular delatan el paso por el quirófano. La palidez de su piel, así como la ausencia de pecas y manchas, que delatan su bajo fototipo en el escote, sugiere retexturizaciones con láser o el uso recurrente de peelings más o menos profundos”.
- Melanie Grifith: “Nada en su rostro permanece intacto, si repasamos las imágenes de su biografía. El bisturí ha participado en la evolución de sus facciones con al menos un lifting cérvico facial, que pudo realizarse de forma temprana en la perimenopausia. El envejecimiento prematuro de su piel debido probablemente a problemas psicológicos, a su bajo fototipo y a los cambios de peso, pueden explicar la temprana, pero recurrente flacidez de su rostro, que ha sido objeto de múltiples retoques en labios y pómulos”.
El dedo en la llaga
Lo ha puesto Hollywood con la película "The Substance", una historia satírica de terror, que protagoniza Demi Moore recordándonos sus propias y sucesivas transformaciones. La cinta aborda un tema de plena actualidad como la Gerascofobia, “una patología -explica el Dr. Tallaj- que se define como el miedo extremo e irracional a envejecer”. Esta situación, que es una forma de control sobre los cambios asociados a la pérdida de belleza y juventud, “se acompaña -continúa el especialista- de pensamientos negativos y recurrentes sobre el envejecimiento, consciente o inconscientemente vinculados a la soledad, la pérdida, la enfermedad, la dependencia o el miedo a la muerte”. No se trata en este caso de un temor pasajero, natural en determinado momentos de la vida, sino de un miedo persistente que deriva en ansiedad y en la corrección obsesiva de los cambios físicos que se producen.
Los primeros síntomas
Aunque aún no esta clasificada como un trastorno mental, la Midorexia es el término por el que hoy se reconoce esta conducta obsesiva que persigue una apariencia más joven. La práctica deportiva compulsiva, la adhesión inflexible a rutinas alimentarias pretendidamente saludables o la recurrencia a tratamientos estéticos que la edad no justifica, constituyen las primeras pistas sobre la paciente candidata a desarrollar Midorexia antes o después. Para este especialista en hormonas y en el Chip de la Juventud, “los primeros cambios se esbozan en la perimenopausia, pero es en la menopausia cuando se instalan en el rostro para cambiar las facciones, un aspecto difícil de asumir para las actrices, que envejecen frente al ojo público. La Midorexia se puede adivinar en la propia Demi Moore con el trastorno alimenticio confesado de su juventud y en Madonna, con las cirugías o los procedimientos estéticos que han distorsionado su rostro en plena madurez”.
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