Demi Moore y su prole: ¿Quién es madre y quién hija?

¡Qué cruz deben de soportar las hijas de madres bellas. El de Demi Moore y su hija menor Tallulah es un claro ejemplo, a pesar de compartir sus privilegiados atributos. Lo que ocurre es que la actriz, que fue (y es) mito sexual, reactualiza su hermosura periódicamente y, además de mantener su sex appeal, cada vez está más guapa. Y entonces sus apariciones con cualquiera de sus hijas nos paralizan obligándonos a reparar cuál de ellas es la madre. Moore tuvo un impacto asombroso, pero no agradable, en la inauguración del desfile de alta costura de Fendi. ¿Qué había ocurrido en el rostro de aquella mujer por la que, en la ficción, se ofrecían proposiciones indecentes? Su boca parecía succionada, como si fuese un pez.

En el Hollywood dorado las actrices se extraían muelas para lucir pómulos. Ahora la moda es la bichectomía o extracción de las bolas de Bichat, esos cúmulos de grasa ubicados en ciertos espacios del interior bucal. El procedimiento requiere una pequeña incisión a cada lado, a la altura de la parte intermedia entre las muelas. El objetivo es perfilar el óvalo facial, marcar pómulo y definir el borde de mandíbula, con resultados prácticamente permanentes. Falsa alarma. Resultó que lo de Moore era simplemente un maquillaje fantasmagórico. ¿Pero qué decir de esos ojos sin una mínima arruga de expresión? ¿Dos divorcios, uno de ellos, el del guapo Ashton Kutcher, no han hecho mella? Si dejaron huella, ella la borró con una blefaroplastia, una intervención quirúrgica que devuelve al rostro un aspecto juvenil. Aprecio también más volumen, lo que me hace pensar en rellenos de ácido hialurónico que podría combinar con algún neuromodulador. Capítulo aparte es su larga y cuidadísima cabellera, una de sus armas de seducción.

Siempre ha estado a la vanguardia estética. Recuerdo su tratamiento con sanguijuelas para desintoxicar su sangre cuando todavía estaba casada con Kutcher. Ya se rumoreaba sobre el gran dispendio para estar bella. Ahora ese dinero se habrá multiplicado y el resultado es brillante, pero no me negarán que su imagen junto a sus hijas produce cierto escalofrío. ¿Qué pasará cuando su obsesión por mantenerse eternamente joven se vuelva inalcanzable?