'Haute Couture'

Moda pura sangre en Chanel

Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, abrió el desfile de Alta Costura de Chanel montada a caballo

Charlotte Casiraghi presenta el Haute Couture Spring-Summer 2022 de Chanel
Charlotte Casiraghi presenta el Haute Couture Spring-Summer 2022 de ChanelMohammed BadraAgencia EFE

Heredera de la belleza y del estilo Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi se convirtió ayer en la reina de París de la mano de Chanel. La princesa monegasca abrió el desfile de la firma francesa al más puro estilo de otras mujeres de rompe y rasga. Vestida con una impecable chaqueta de tweed negro, uno de los códigos más icónicos de la «maison», su paseo a caballo por la pasarela nos trajo a la memoria a Bianca Jagger en Studio 54 o, incluso, a Lady Godiva paseando sobre su corcel, aunque en esta ocasión con más espectadores y ropa.

Virginie Viard, la mujer llamada a desarrollar una nueva etapa en la enseña del lujo francés, se crió en la moda con Karl Lagerfeld, de ahí que el ADN se mantenga casi intacto, pero la francesa sabe reinterpretarlo con el devenir de los tiempos. Así, ayer las líneas se volvieron más confortables y sport, y la silueta acentuó a veces la cintura (como en varias de sus chaquetas, que recuerdan incluso al New Look) para, en otras muchas, buscar una estética de corte años 20, una época en la que Coco Chanel, fundadora de la casa, fue la reina absoluta de la moda.

Chanel Haute Couture Spring-Summer 2022
Chanel Haute Couture Spring-Summer 2022Mohammed BadraAgencia EFE

Otros elementos, como la emblemática camisa de rayas marineras, la marinière, se convirtieron ayer en elegantes y desenfadados vestidos, y la grandeza y espectacularidad que tanto gustaba al káiser de la moda, se reservó para conjuntos como un traje largo de corte imperio donde las camelias en blanco, negro y coral que enriquecían la falda habían sido bordadas de manera artesanal (como exige la alta costura) en el taller de Lesange. Si estamos en Chanel, tampoco pueden faltar los accesorios de culto. En esta ocasión las absolutas protagonistas fueron las Mary Jane. El emblemático calzado bicolor de la casa acompañó durante todo el desfile a las diversas salidas, demostrando como, cien años después, sigue siendo uno de los diseños más versátiles de la historia de la moda. Un éxito de la casa por el que parece que no pasa el tiempo.

Por primera vez, Chanel encargó a un artista contemporáneo la escenografía de su desfile que se realizó ayer en el Grand Palais Éphémère, al encontrarse todavía el original en obras. Xavier Veilhan fue quien asumió ese reto en el que desplegó un lenguaje de corte constructivista que también tuvo su influencia en el trabajo de Viard: «Estas formas geométricas me hicieron querer contrastes, una gran ligereza y mucha frescura: vestidos etéreos que flotan como suspendidos, muchos volantes, flecos, macramé, encajes brillantes, tweeds tornasolados, botones joya de colores…», explicaba la diseñadora.

Chanel Haute Couture Spring-Summer 2022
Chanel Haute Couture Spring-Summer 2022Mohammed BadraAgencia EFE

Una hábil amazona

«Además de crear la decoración del espectáculo con sus referencias a las vanguardias de los años 20 y 30, Xavier quería trabajar con Charlotte Casiraghi. Su universo artístico está lleno de caballos y Charlotte es una hábil amazona». Así justificaba la presencia del caballo de la embajadora de la firma, que recogía de alguna manera el testigo de su madre, Carolina, íntima de Lagerfeld. La música, en esta ocasión, la puso otro artista, Sebastian Tellier, la tercera columna sobre la que se sustenta la inspiración del trabajo actual de Viard en la casa de la camelia: «Xavier y Sebastian son amigos. Junto con Carlota, forman el tipo de familia de Chanel de la que me gusta rodearme».

Con Viard parece que ha llegado cierto sosiego a la casa francesa, alejándose de los mastodónticos y espectaculares montajes a los que nos había acostumbrado Karl Lagerfeld que, en muchas ocasiones, no hacían sino rendir también un homenaje a su propio ego. Hemos dicho adiós a los leones XXL, a las chaquetas, los supermercados, los casinos o los cohetes a la Luna. Si bien es cierto que la expectación sigue más que presente desfile tras desfile, Viard parece preferir un segundo plano y eso se nota también en sus diseños que, como vimos ayer, parecen pensados para mujeres que siguen al pie de la letra una de las frases más míticas de la fundadora: “La moda se pasa de moda, el estilo permanece”.

Carlota Casiraghi junto a Virginie Viard y Xavier Veilhan
Carlota Casiraghi junto a Virginie Viard y Xavier VeilhanMohammed BadraAgencia EFE