Oportunismo histórico, esencia de una derrota memorable, sentido vendedor o simple lanzamiento comercial. Todo podría aplicarse a la gama de cuatro perfumes de 1714 lanzados en Cataluña de cara a la conmemoración de los 300 años de la batalla del 11 de septiembre en la que resultó herido Rafael Casanova. Descubrí los frasquitos en la antigua Hormiga de Oro, actual librería Happy Books de Puerta del Ángel. Es posiblemente la más grande de Barcelona compitiendo con La Casa del Libro en Paseo de Gracia, en la que encuentras de todo y prodiga ofertas de cara al 23 de abril, día de San Jordi en el que Naty Abascal no firmará ejemplares de su manual de estilo. Está ocupada con el lanzamiento americano de este recetario de buen gusto y fue en Florida donde la aristócrata cumplió años, mientras en Madrid los «paparazzi» la buscaban con lupa. Volviendo a la «catalanada» glorificadora, ésta presenta cuatro gamas: «Seny», «Rauxa», «Llibertat» y «Fortalesa». Olores con fuerte aroma, mucho fijador y una ligera estela melancólica como toque final. Seguro que Mas y su esposa Helena las llevan como ambientador. Mientras tanto, Carmen Lomana intenta superar lo que parece una campaña para desacreditarla sobre lo que me contó de su nombramiento en Malta como Dama de la Soberana Orden de San Juan de Jerusalén. Le mostré extrañeza y demandé sus méritos. Necesitaba información que me aclarara si la restringida orden abrió la mano o todo eran calenturas primaverales. Lo cierto es que las fotos que Carmen lleva en su móvil recogen espectacularidad y momentos solemnes, realzados por la capa que usan los miembros desde 1556. Claro que esta capa sobre la adelgazada rubia recordaba más a Celia Gámez en «Somos cantores de la tierra lusitana» que a una dama de la Orden. El tema anima el panorama y Carmen apechuga con la posibilidad del engaño. Aunque más le molesta la prepotencia de su hermano Rafael en «Supervivientes», que no tiene el enganche de otras ediciones. «Rafa nos ha hecho la vida imposible, es un caso. Resulta prepotente y odioso por su actitud y comentarios. Es el pequeño de cuatro hermanos y se aprovechó de cómo lo mimábamos. No me hables de él...».