A la espera del trono

Noruega y Suecia... ¿farolillos rojos?

Haakon de Noruega, el eterno príncipe heredero, tendrá que esperar para su coronación

 Crown Prince Haakon greets the children's train during Constitution Day celebrations, at her official residence Skaugum in Asker, Norway
Crown Prince Haakon greets the children's train during Constitution Day celebrations, at her official residence Skaugum in Asker, Norway Lise vÖserudAgencia EFE

La generación de Isabel II del Reino Unido, Margarita II de Dinamarca, Beatriz de los Países Bajos, Alberto II de los Belgas o Juan Carlos I de España… o ha fallecido o está gozando de un merecido descanso después de años de servicios al Estado. Sus sucesores, Carlos III, Federico X, Guillermo Alejandro, Felipe o Felipe VI reinan ya y sus príncipes herederos se están formando o ya se han formado para tomar las riendas de sus respectivas monarquías y sentarse en el trono cuando llegue su momento dentro de la historia. Sin embargo, ni en Suecia ni en Noruega sus reyes, Carlos XVI Gustavo y Harald V, han decidido abdicar como hicieron algunos de sus colegas. ¿Cuál es el motivo? Es sencillo: la abdicación no ha sido el habitual modo de acabar un reinado en la mayoría de países europeos.

la princesa Victoria y el rey Carlos Gustavo de Suecia
la princesa Victoria y el rey Carlos Gustavo de Suecia GTRES

Carlos XVI Gustavo celebró el pasado año su Jubileo de Oro en el trono. Podríamos incluso denominarlas «bodas de oro» puesto que los reyes, de alguna manera, se «casaban» con su país al sentarse en el trono y ceñir la corona. Es por eso que esa función –no trabajo, aunque realicen mil labores– que dura toda la vida y sin «jubilación» esperable, finaliza con el fallecimiento. En esos momentos, la tradición prevé la expresión, generalmente pronunciada en francés, «Le Roi est mort, Vive le Roi!». Fue Felipe III de Francia quien en 1270 empezó a fechar sus actos a partir de la muerte de su padre Luis IX y no desde su coronación. Esa frase era toda una declaración de principios: para evitar toda guerra de sucesión, se proclamaba que el trono nunca estaría vacío.

Carlos XVI Gustavo goza de una salud razonablemente buena a pesar de su edad y la princesa Victoria, cuya declaración como sucesora tras el cambio de la Ley de Sucesión causó tanto revuelo, al haber dejado atrás a su hermano el príncipe Carlos Felipe que tenía expectativas de reinar, puede que tenga que esperar aún algún tiempo para ceñir la corona que en el siglo XVII llevó otra mujer, de enorme fama en todo el continente, Cristina de Suecia, quien, por cierto, sí abdicó.

El Rey Harald de Noruega y su hijo, el príncipe Haakon
El Rey Harald de Noruega y su hijo, el príncipe HaakonGtres

Harald V, de menor lozanía que su primo sueco, pues ha tenido diversos problemas de salud, ha dado este año un primer paso, reduciendo sus apariciones públicas. Lleva un marcapasos, ha tenido infecciones respiratorias, cáncer de vejiga, recambio valvular cardíaco y problemas de rodilla y es el monarca vivo más anciano de Europa. Sin embargo, mantiene lo que siempre ha dicho: «Hice un juramento ante el Parlamento y es para toda la vida». Los recientes acontecimientos en torno al hijo de soltera de la princesa Mette-Marit, Marius Borg, acusado por varias mujeres de agresión, han puesto de nuevo en el candelero a esta familia real europea que tendrá que superar el desdoro que la actuación del díscolo jovencito pueda acarrearle. De momento, Haakon parece que tendrá que esperar el momento de su Coronación siendo el eterno príncipe europeo.