Máxima de Holanda, pillada de shopping en la Patagonia: su inusual compra

En Navidad las familias reales aparcan sus quehaceres en representación de sus coronas y se disponen a disfrutar de las esperadas vacaciones. El espíritu navideño embriaga el ambiente, llegan los planes en familia y amigos, pero para los miembros de las casas reales es momento especialmente deseado, pues se refugian en su privacidad y se alejan del bullicio y la atención mediática. Al menos en parte, pues deben afrontar tareas que les haga estar presentes, como grabar el discurso navideño, enviar christmas y hacer alguna que otra aparición estelar para mantener siempre viva la ilusión. Pero es cierto que quizá no sea su momento y deban cederle el protagonismo a los Reyes Magos de Oriente, que ya están al caer. Así, la familia real holandesa se ha retirado a un discreto segundo plano, emplazando su disfrute vacacional en Argentina, país natal de la Reina Máxima.

La mujer del Rey Guillermo Alejandro de Holanda estaba tan ansiosa por pisar su tierra y respirar su aire que no dudó en hacer las maletas y viajar la primera. No esperó a nadie y adelantó sus vacaciones. Después le siguieron el rastro su marido y sus tres hijas, que primero hicieron escala en Madrid, causando un gran revuelo en la capital española. Después pusieron rumbo a Bueno Aires, donde al fin se reencontraron con la huidiza Máxima, que seguía inquieta deseosa de disfrutar al máximo que habían cruzado al fin el Atlántico. Es por eso que después de pasar unos días en la capital argentina, volvieron a tomar un nuevo avión que les acercase hasta El Calafate, en la Patagonia, donde ahora sí se permiten el placer de desconectar.

Pero según se ha publicado en la prensa argentina, la Reina Máxima de Holanda está dispuesta aún a alargar su disfrute en solitario. No es que vaya a quedarse en su tierra natal más de lo acordado antes de iniciar el periplo, sino que está haciendo planes en solitario. Se ha tomado muy en serio eso de desconectar y darse tiempo para sí misma, pues desde la revista ‘Caras’ se asegura que se le ha visto paseando por las principales calles de El Calafate. Como decíamos, no estaba junto a ella su marido, como tampoco ninguna de sus tres hijas. Pero lo que más ha llamado la atención de las personas que se cruzaron con ella en su camino y han dado cuenta a la revista, es que tampoco le acompañaba su equipo de seguridad.

O sus escoltad hacían muy bien su trabajo y se ocultaron de miradas indiscretas, dejando distancia con su jefa, o es que realmente considero innecesario contar con su presencia y prefirió jugársela y pasear sin nadie que la proteja. Bueno, eso si no tenemos en cuenta que sí se le ha visto con su caniche Mambo, el que tampoco podría hacer demasiado en caso de asalto más allá de ladrar. Además, la reina Máxima de Holanda ha aprovechado estas escapadas en solitario sin nadie que la moleste para hacer compras en diversos establecimientos de la zona. Entre ellos, se le vio acceder a una tienda de deportes en la que adquirió material de pesca. A su familia le pirra esta práctica y quizá esté ideando un plan con los suyos, aunque las apuestas desde la citada revista es que se trate de un regalo para su hermano Martín, quien atesora este relajante hobby.